El pasado 28 de septiembre de 2022, una alumna del colegio Guillermo Cereceda de Coquimbo recibió una descarga eléctrica que terminó derivandola al Hospital San Pablo de Coquimbo.
Según indica la apoderada, el día del accidente fue avisada por el inspector del establecimiento para informarle que su hija había sufrido un accidente en el colegio, indicando que se encotraba “bien”, pero que debía llevarle ropa porque estaba mojada.
Por lo anterior, la apoderada de la pequeña de 8 años -al momento de la descarga eléctrica- realizó una demanda contra el Servicio Local Puerto Cordillera por la “nula” reacción y apoyo del establecimento y su sostenedor, comentando que el día del accidente “del colegio no tuve nada, me llamó después la directora preguntando, pero fue porque yo había reclamado. Cuando pasó el accidente no llamaron a la ambulancia”.
La demanda presentada por Priscila, madre de la menor, fue acogida y el Servicio Local Puerto Cordillera deberá indemnizar a la menor y su madre por un total de 17 millones, en conceptos de daño moral, gastos médicos y perjuicio sufrido por ambas.
El abogado de la familia, se refierió al fallo y dijo que “logramos acreditar la falta de resguardo de el colegio, ya que no había circuito de protección en el patio y por lo cual fue víctima la menor”.
Discussion about this post