Tras conocerse las amenazas y los afiches de la Garra Blanca de cara al partido entre Colo Colo y Universidad de Chile a jugarse el sábado en el estadio La Portada, las autoridades exigen que los entes encargados de la seguridad se hagan cargo como corresponde de esta situación.
Quien habló fuerte fue una de las grandes impulsoras de la idea de realizar este evento deportivo, la alcaldesa de La Serena, Daniela Norambuena e instó a la Delegación Presidencial a cumplir con lo acordado.
“Nosotros como Municipio hemos puesto a disposición el estadio para poder generar encuentros deportivos que son relevantes para la comunidad. Sin embargo, nosotros estamos esperando que la Delegación Presidencial y desde Estadio Seguro se dispongan de todas las medidas de seguridad para resguardar a los vecinos de la comuna. Estamos expectantes y esperamos que no seamos amedrentados por los delincuentes que se insertan muchas veces a través de las barras. El encuentro deportivo debe ser familiar y nosotros ya pusimos nuestras restricciones”, aseguró la jefa comunal.
Hubo respuesta por parte del delegado presidencial. Al respecto, Galo Luna lamentó las amenazas que se han ido develando. “Hemos manifestado una serie de requerimientos en materia de seguridad al organizador, la ANFP, dado que nuestra principal preocupación es la integridad de los residentes, de los vecinos, de los turistas y de los asistentes al encuentro. Por esto, buscamos que se dé cumplimiento cabal a las exigencias que hemos hecho al organizador, para que se den las garantías y que este encuentro deportivo se pueda desarrollar”.
Asimismo, el gobernador regional, Cristóbal Juliá, sostuvo que “la idea es que este evento se realice de la mejor forma posible. Sabemos que es un evento de alto riesgo y lo único que queremos es que esta actividad deportiva se realice de la mejor forma posible, resguardando la seguridad de los habitantes de la región de Coquimbo”.
CUMPLIR CON LOS PROTOCOLOS
Además de la importancia de no dejarse amedrentar por estas amenazas, congresistas de la zona insisten en que no se deben dejar detalles al azar. Al respecto, el senador Matías Walker (Demócratas) sostuvo que “no se puede suspender la Supercopa por las amenazas de la Garra Blanca. Eso significa que el fútbol se doblega y se pone de rodillas antes cualquier amenaza y menos lo puede hacer la autoridad. Lo que corresponde es fortalecer las medidas de prevención y de seguridad dentro del estadio a través de guardias contratados para que estén debidamente equipados y 100% con Carabineros en el perímetro exterior de los estadios. Es importante contar con métodos biométricos de control de identidad”, agregó el parlamentario.
En tanto, el diputado Marco Antonio Sulantay (UDI) señaló que “se necesita mano dura contra los delincuentes del fútbol. Estoy convencido de que Carabineros hará lo suyo. Además pedimos que se hagan controles carreteros, porque estas personas no serán bien recibidas menos en el marco de un encuentro deportivo que se supone fomenta la vida sana”.
Si bien desde Carabineros no se refirieron a esta materia, recordaron que ya emitieron un informe de factibilidad y que siempre estarán dispuestos a colaborar con la seguridad de la región en el marco de este evento.
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