La escasez hídrica es un problema grave en la región de Coquimbo y que, lamentablemente, se ha ido agudizando en los últimos meses, debido a la falta de precipitaciones. Esta fue una de las motivaciones que tuvo la escuela Marcos Macuada Ogalde, para desarrollar un proyecto de recuperación de aguas grises.
Esta labor la están realizando, gracias a un trabajo conjunto entre el municipio de Ovalle, el Gobierno Regional y la Fundación Un alto en el Desierto. El proyecto consiste en la instalación de un sistema de filtros, que permite reutilizar el agua proveniente de lavamanos y duchas del establecimiento, que sirven, principalmente, para el riego de espacios ornamentales y de vegetación.
“Nosotros estamos trabajando con el municipio de Ovalle y el Gobierno Regional en poder replicar este sistema que está instalado en la escuela Marcos Macuada de Limarí. Actualmente, contamos con 27 escuelas que tienen este sistema y es muy importante porque el agua que se puede reutilizar va entre un 10% y 30% de lo que la escuela consume, por lo que es un aporte real para enfrentar las escasez hídrica que estamos viviendo” afirmó la directora ejecutiva, Natalia Rebolledo. Cabe destacar, que en un año escolar se pueden reciclar hasta 1 millón de litros.
Pero este sistema se complementó con Kit Tecnológicos que adquirió el establecimiento, gracias a recursos proporcionados por el ministerio de Educación. Esta herramienta cumple un rol fundamental para llevar a cabo la enseñanza y aprendizaje a un campo práctico de terreno, con el cual se pueden medir distintas variables como conductividad, PH, niveles de nitratos, nutrientes y a partir de ahí se pueden sacar conclusiones respecto de la calidad del agua.
En este sentido, la directora de la escuela Marcos Macuada, Finy Maluenda señaló que se hizo una convocatoria abierta “y el consejo escolar decidió sobre algunas iniciativas y una de ellas apuntaba al cuidado del medio ambiente que es nuestro sello. Asumimos el compromiso como presidenta del consejo escolar de llevar adelante acciones, que respondieran a ese requerimiento por eso acudimos a redes de apoyo, un Alto en el Desierto, a Conaf y a fondos del ministerio de Educación, que nos permitió contar con tecnología, para optimizar estos procesos”.
Matías San Francisco, alumno de quinto año básico del establecimiento, se ha interiorizado en este sistema e indicó que “lo bueno es que podemos estudiar y aprender más a fondo, sobre la recuperación de aguas grises. He aprendido a hacer experimentos y eso me ha llamado mucho la atención, porque he podido estudiar de mejor manera”.
En esta ocasión, participó el ministro de Educación, Nicolás Cataldo quien destacó el trabajo medioambiental del recinto educacional local. “Para nosotros es muy gratificante conocer la experiencia que se está realizando en una escuela rural, que está tan afectada por la escasez hídrica y que a través de la innovación y la tecnología ha generado aprendizajes, a partir de las necesidades del territorio. Es muy importante, porque estos niños y niñas viven el día a día de la escasez hídrica y que experimenten en los procesos de aprendizaje, a partir de esa realidad, que viven ellos y sus familias, evidentemente hace que ese aprendizaje quede mucho más enraizado”.
En tanto, el alcalde de Ovalle, Jonathan Acuña mostró su satisfacción al ver el trabajo del cuidado medioambiental que están ejecutando los estudiantes de Limarí. “Desarrollar una actividad de este tipo en una escuela rural marca un precedente histórico y la presencia del ministro de Educación es una inyección de energía, para poder seguir trabajando en el cuidado del agua y de nuestro medio ambiente y la idea es ir replicándolo en diferentes escuelas”.
Discussion about this post