Hace casi un mes, Rubén Quezada renunció a su cargo de delegado presidencial. En su lugar, quedó Galo Luna pero solamente en el cargo subrogante.
Mientras que por otra parte, la máxima autoridad regional, la Gobernadora Krist Naranjo, constantemente con problemas de salud y con una serie de inconvenientes para continuar en su cargo.
Dos cargos que complican el funcionamiento normal de la Región, en donde son los ciudadanos, los más afectados por este tipo de situaciones.
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