Este fin de semana se va a desarrollar en Ovalle la Fiesta Religiosa del Niño Dios de Sotaqui, hecho que congrega a fieles y a la comunidad en este evento. Sin embargo también llega una gran cantidad de vendedores ambulantes, quienes han tenido problemas con los vecinos del sector.
De acuerdo a lo denunciado por ellos, los vendedores se instalan fuera de las casas de los vecinos, impidiendo el paso y salida de sus hogares y ante los reclamos, reaccionan de manera violenta contra ellos.
En conversación con un vecino, quien quiso mantener su anonimato para resguardar la seguridad, indicó que “Sotaquí es tierra de nadie”.
“Cuando se organiza esto se llama a algunas personas claves de la comunidad y nos pintan la película muy bonito pero llega el momento de las fiestas y desaparecen y nos dicen que no se puede hacer nada”.
Agregó que los comerciantes les han hecho una serie de problemas, “cuando exigimos paso libre para salir de nuestras casas nos amenazan con golpearnos o quemarnos las casas (…) el municipio de Ovalle organiza todo, llega el día de las fiestas, se desaparece y nos tira la pelota a los vecinos”.
También tienen problemas sanitarios, ya que comentó que los vendedores “hacen sus necesidades en la puerta de nuestras casas”, lo que provoca malos olores, entre otros.
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