Una grave situación develó una práctica que se ha hecho habitual en distintos puntos de la Región de Coquimbo y el país: Las conexiones eléctricas irregulares. Estas no sólo configuran un ilícito, sino que también pueden generar una situación de riesgo para las personas y sus bienes materiales.
En ese sentido, el 8 de febrero pasado, en horas de la tarde, CGE recibió un llamado de emergencia para concurrir a un domicilio particular, donde había una menor de edad lesionada, aparentemente, por un accidente de origen eléctrico. Al llegar al inmueble ubicado calle Alcalde Tomás Yagnam Manzur de la ciudad de Ovalle, personal de la Brigada SAE de CGE pudo constatar que dicho domicilio presentaba una conexión clandestina y fraudulenta que ponía en grave riesgo a los habitantes de dicho inmueble, así como también a los vecinos del sector.
Ante dicha situación, la compañía recopiló todos los antecedentes y presentó una querella por hurto de electricidad en la comuna de Ovalle, la que -tal como se informó- tuvo como consecuencia la electrocución de una menor de edad.
La querella, presentada ante el Juzgado de Garantía de Ovalle, busca identificar a los responsables de una conexión irregular en el medidor de un domicilio particular en la comuna de Ovalle, y que provocó la energización de una reja de la propiedad vecina, con el consiguiente accidente por electrocución.
Producto de esta instalación fraudulenta, una menor de edad habría sufrido una descarga eléctrica, siendo derivada de urgencia a un centro asistencial de la ciudad, desconociendo hasta la fecha su estado de salud. “Conforme lo anterior, personal calificado de CGE procedió a desconectar la conexión clandestina y fraudulenta realizada de forma dolosa por personas no identificadas para consumir energía sin que quedara registrada por el medidor, situación que pudo ser la causante de este accidente eléctrico denunciado, que de forma paralela se ha puesto en conocimiento de la autoridad, por denuncia efectuada a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC)”, señala la querella.
Los hechos descritos configuran la figura de hurto de energía eléctrica, previsto y sancionado en el artículo 215 de la Ley General de Servicios Eléctricos, en relación con el artículo 446 inciso final del Código Penal, del cual no son sólo responsables las personas que pudieron beneficiarse de la clandestinidad de su conexión eléctrica para no pagar sus correspondientes consumos, sino que también el instalador eléctrico que las ejecutó, que será parte de la investigación, a quien le habría correspondido participación en calidad de autor, en la hipótesis de participación prevista por el artículo 15, número 1, del Código Penal, ya que ha tomado parte en la conexión irregular que ha permitido y dado inicio a la sustracción de una manera inmediata y directa.
“El hurto de energía es un delito y, por lo mismo, tenemos la obligación de denunciarlo e iniciar las acciones legales contra los responsables. En este tipo de casos no sólo hay un ilícito que pone en riesgo la calidad y continuidad del suministro eléctrico, sino que también daña infraestructura esencial, afecta el suministro de clientes regulares y puede provocar daño en inmuebles de terceros. Además, y mucho más grave aún, pone en riesgo la vida de personas, tal como lo vimos en esta oportunidad”, explicó el gerente zonal de CGE, Oscar Jerez.
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