Macabros detalles se conocieron hoy, en la audiencia de Control de Detención de uno de los imputados en el asesinato del médico Nicolás Pinochet ocurrido la madrugada del pasado jueves 11 de julio en La Serena.
Un golpe en la cabeza con un objeto contundete se establece como la causa de muerte, pero además, la víctima presenta signos de haber sido asfixiado, violado y golpeado en otras partes de su cuerpo antes de ser asesinado.
La Tercela Sala del Juzgado de Garantía de La Serena, conoció los antecedentes presentandos por el Fiscal Nicolás Nicoreanu, respecto de como ocurrieron los hechos. Tras la presentación, el juez a cargo de la sala decidió conceder la Prisión Preventiva para el imputado, por considerarlo un peligro para la sociedad y fijó un plazo de 180 días para la investigación.
La fiscalía pudo establecer que son 2 ciudadanos extranjeros los involucrados en el hecho. El primero de ellos, venezolano de 24 años, de situación irregular en nuestro país, para quien fue establecida la prisión preventiva. El segundo, un sujeto que está completamente identifificado y se mantiene prófugo de la justicia, pero sobre él recae una orden de detención.
Durante el control de detención, la fiscalía pudo establecer que víctima y victimarios no se conocían previo al hecho, tuvieron un encuentro fortuito en la calle, a partir del cual establecieron una relación incidental, que los llevó a trasladarse juntos, primero al domicilio de la víctima, luego al domicilio del los victimarios y luego al sitio eriazo donde ocurrieron los hechos.
La mayor parte del tiempo fueron acompañados por una mujer, también extranjera, que se separó del grupo en el domicilio de los victimarios y que ahora es considerada como testigo por parte de la fiscalía. Esta testigo es fundamental en la investigación, pues permitió el registro del lugar donde reside el imputado, para hallar pertenencias del médico y ropa ensangrentada del victimario… relató a las policías que tras volver, habiendo ya asesinado al médico, los imputados habrían ido a comer. Al intuir lo que habría ocurrido, la testigo increpó al hoy detenido sobre lo ocurrido, quien, según estableció la fiscalía, le habría contestado “¿quieres saber la verdad? lo matamos”.
La defensa del imputado intentó establecer como ilegal la detención, sin embargo esto fue descartado por el tribunal dado los respaldos que existen del procedimiento mismo. Con los antecedentes expuestos, la fiscalía apeló al artículo 372 BIS del Código Penal para fijar los cargos. El citado texto legal indica que “el que, con ocasión de violación, cometiere además homicidio en la persona de la víctima, será castigado con presidio perpetuo a presidio perpetuo calificado”.
El fiscal Nicoreanu, presentó en el tribunal un largo relato de crudos antecedentes para establecer la necesidad de que el imputado quedara en prisión preventiva. En la Sala se encontraba presente la familia de la víctima, que se mantuvo en silencio en todo momento, evidentemente afectados. Cuando la fiscalía presentó antecedentes, el juez detuvo la audiencia para indicarle a los familiares que las pruebas a presentar podían ser de una crudeza innecesaria de conocer, y les preguntó si deseaban retirarse de la sala, pero ellos decidieron mantenerse en el interior.
Por su parte, el imputado, esposado de pies y manos, se mantuvo siempre impávido, con la vista al frente y respondiendo a las indicaciones del juez y a las consultas de su defensa.
Al final de la audiencia de control de detención, los familiares del médico asesinado se retiraron en silencio, sin entregar declaraciones. Por otra parte, el imputado fue retirado rápidamente de la sala por personal de Gendarmería, para ser trasladado al penal de La Serena donde cumplirá la prisión preventiva mientras dure la investigación.
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