Este jueves se dio a conocer una estafa vivida por un adulto mayor de 69 años mediante la aplicación Tinder.
Tras conversaciones con una supuesta joven, el hombre terminó entregando casi $52 millones de pesos a la “familia” de su match.
El relato de lo acontecido da cuenta de que el estafado hizo contacto con una joven por la aplicación, donde se mandaron fotos íntimas. Tras ello, el supuesto padre de la menor lo contactó, diciéndole que la niña había tenido un accidente producto de lo acontecido con él, provocándole la amputación del brazo, procediendo a pedirle dinero como indemnización.
Días más tarde, lo volvieron a llamar para contarle que la niña se habría suicidado, pidiéndole más dinero.
Los estafadores no sólo se hicieron pasar por la joven y su familia, sino que también le escribieron a la víctima, como que fueran funcionarios de Fiscalía, carabineros, abogados y personal relacionado a los Derechos Humanos.
Con ello, comenzaron las transferencias de dinero hacia una supuesta trabajadora de la Fiscalía Centro Norte, quien le solicitaba que el dinero fuera enviado a diferentes cuentas y a través de diferentes bancos. “Gracias a Dios, usted es una persona que merecía que le absuelvan la causa” dictaba uno de los mensajes de la falsa “funcionaria” tras los envíos de dinero.
Con los días, continuan con las conversaciones y transferencias, donde incluso “funcionarios” de Derechos Humanos, retiraron los cheques en persona. “Gracias a usted por responderle a derechos humanos y para taparle la boca al abogado querellante porque prácticamente el pensaba que usted era un delincuente, un pedófilo pero nos damos cuenta que no es así” le escriben los estafadores.
El afectado realizó la denuncia ante la PDI, quienes iniciaron un procedimiento durante una de las transacciones en el estacionamiento de un supermercado de La Serena, donde la víctima concreta el último pago en efectivo y dentro de un paquete. Allí lograron la detención de un sujeto, que recibió el dinero.
Encontrando además en el vehículo que se movilizaba-que mantiene encargo por robo en la Región Metropolitana- a dos mujeres que lo acompañaban.
El detenido, chileno y mayor de edad, con sus acompañantes, que son familiares, participan en una estructura organizada, con funciones y roles específicos para cometer engaños y las estafas.
Además, personal policial, logró reunir evidencia que esta red de estafadores tiene a su líder cumpliendo condena en el centro penitenciario de Huachalume, ubicado en La Serena, y permanece en reclusión por el delito de Estafa y otras Defraudaciones además de Infracción a la Ley de Drogas.
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