La increíble historia de amor entre Loreto y su mascota, el Palomo Octavio

Sabida es la importancia de las mascotas en la vida actual. Nos acompañan, nos dan alegrías, generamos vínculos e incluso subimos fotos y videos de sus gracias a las redes.

Pero se imagina tener una paloma de fiel compañero… es el caso de Loreto Artigas, una mujer de 57 años, que rescató a un pichón en plena calle de Santiago… Hoy les contaremos la tierna y llamativa historia de amor de Loreto y su Palomo Octavio, que dicho sea de paso, tiene su propio Instagram (octavio_elpalomo) con más de 10 mil seguidores …

“En enero yo había encontrado a Octavio en el suelo, un pichón muy chiquitito, y no pude tomarlo. Muchas personas pasaron por el lado, lo miraban y seguían. Nadie lo tomó. Yo me agaché, le tiré la mano y él corrió hacia mí. Me agaché, lo tomé, lo recibí. Y le dije, te voy a ayudar a vivir. Y de alguna manera, con el pasar del tiempo él me ha ayudado a vivir a mí. A retomar mi vida”.

Loreto perdió la audición a los 18 y recién a los 50, tras un implante coclear ( dispositivo electrónico que mejora la audición en personas con pérdida auditiva grave), lo primero que volvió a escuchar fue el trineo de las aves.

“Hoy he podido disfrutar nuevamente como tutora de Octavio (…)Lo llevé al veterinario, me empecé a informar para poder estar al día. Él come en la casa, toma agüita limpia aquí en mi casa, tiene una casita donde dormir, tiene sus juguetes, su espacio”.

Pero esta historia sigue, ya que hoy Loreto saca a pasear a Octavio con arnés. “Después de tantos meses juntos opté ya por usar arnés. Le compro unos arnés que no son de ave, son de gato. Pero se los adapto de tal forma que le toman muy bien la parte de abajo del abdomen, le quedan sus alitas libres y las patitas también (…) Si me llego a sentar en alguna banca y pasan aves, yo las miro, pero él no. Él puede estar al lado mío, en el hombro, en una rodilla, en la banca, pero él se está acicalando, tomando aire, tomando solcito”.

En cada paseo Loreto empezó a tomarle fotos y grabar videos de las andanzas de Octavio. “Aprendí a tomarle fotitos con el celular y le hice un Instagram. Y con el tiempo empezó a crecer, toda la gente se empezó a entusiasmar cuando lo veían en la calle. Es bien fotogénico”, remata Loreto con la felicidad de hoy tener a su lado a su amado Octavio.