María Angélica Ortiz es la protagonista de esta delicada y compleja historia, que la tiene postrada hace ya dos semanas.
“El 26 de septiembre fui a comprar a una verdulería que está acá en Río Lauca con Gerónimo Méndez y al salir de la verdulería, sentí como sonó mi pie derecho”, nos cuenta la vecina del sector Villa del Mar.
María Angélica olvida los detalles del accidente: “Caigo a la calle y nadie fue a ayudarme. Como pude caminé media cuadra para tomar mi vehículo, me vine manejando hecha pebre, llamé a mis hijas y ellas optaron por llevarme al hospital de Coquimbo (…) Después dos o tres horas que se demoraron en atenderme, me dijeron que me había quebrado el pie y que además tenía roto un tendón”.
¿El motivo del accidente? En la vereda de calle Gerónimo Méndez, había un fierro del alumbrado público que estaba a ras de suelo y que no se veía. Su pie se enganchó al fierro y se produjo el efecto palanca.
“No había ninguna señalética que indicara que ese fierro del alumbrado público estaba en el suelo. Dejé constancia en Carabineros, se mandaron los oficios a la municipalidad y al Compañía General de Energía de Coquimbo (CGE)”, relata María Angélica.
Lo sospechoso es que días después del accidente, una de sus hijas fue testigo de cómo una empresa trabajaba en el lugar: “Una de mis hijas me cuenta una empresa llamada Praderas Verdes, encargada de la ornamentación de ese sector, estaba retirando el fierro”.
La impotencia y los dolores que mantienen postrada a María Angélica, la hicieron tomar una decisión: “Nadie de la empresa se ha contactado conmigo, carabineros mandó a los oficios, mandó a mis datos, hasta mi número de teléfono y nadie se ha hecho responsable (…) Del hospital no me han llamado para operarme todavía, soy profesora básica, mi licencia se acaba este jueves. Quiero que los responsables me paguen una indemnización, haré una demanda. Ellos deben asumir su responsabilidad. Estoy en mi casa sufriendo mucho dolor, con suerte puedo ir al baño y nadie se hace responsable y ni siquiera han sido capaces de llamarme para preguntarme cómo estoy, nada”.
Para el abogado Rodrigo Valdivia Briceño hay un claro y único responsable tras la violenta caída de María Angélica: “Respecto de la lamentable caída que sufrió doña María Angélica, hay que tener en cuenta que la ley número 18.695 establece que quien es el obligado a mantener el resguardo y la seguridad dentro de las calles es la Municipalidad”.
El profesional nos comentó que la municipalidad intentará tercerizar su culpa con la empresa que tenía a cargo la mantención de las veredas y apunta a lo que debiera exigir Maria Angelica: “Que le resarzan más que nada los perjuicios. Y los perjuicios se pueden dividir en perjuicios de daño emergente, lucro cesante y daño moral. Hay parámetros diversos en la jurisprudencia actual, que van desde los 3 millones de pesos hasta los 20 millones de pesos por una caída con las lesiones que lamentablemente ella sufrió”.
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