Una vez que se hizo público el violento video, donde se aprecia la dura golpiza de puños, patadas y tirones de pelo que recibió una alumna por parte de otras compañeras en el Colegio Christ School, los docentes sacaron la voz y señalaron que esto es sólo la punta del iceberg de la cruda realidad que a diario les toca presenciar.
Elba López, representante de los docentes del colegio, nos comentó que este tipo de altercados no son nuevos: “Esto ocurrió con alumnas de octavo y una niñita más chica que era de sexto. Si ahora está en los medios, es porque los mismos apoderados lo tienen que haber viralizado. Esa situación es una de tantas, pero se ha mantenido en secreto para salvaguardar la situación y que no se investigue más allá. Ha habido otros casos de niños que se han retirado del colegio por la misma situación”.
Para la profesora, la situación actual del colegio es crítica: “La cantidad de personal no es suficiente para poder vigilar a los niños. Esta situación ocurrió a la hora del almuerzo, donde los niños prácticamente están en tierra de nadie. Le mencionamos esto al director y nos dijo que era un hecho puntual, que las niñas venían peleando desde hace tiempo. Pero la verdad es que nosotros sabemos lo que pasa dentro del colegio”.
Tras la aparición del video, la profesora relató qué “hicieron una reunión para ver cómo iban a manejar a los niños y todavía no han informado la decisión. La suspensión de las alumnas, pero este colegio tiene un índice de vulnerabilidad del 90%, por lo cual el Estado aporta recursos para que tengamos sicólogos, asistentes sociales, psicopedagogos, para apoyar a los niños con toda su carga social y emocional que traen, pero en este colegio no hay”.
Verónica Valera, apoderada del establecimiento, añadió que “terminando el primer semestre, tuvieron que sacar a un chico esposado de acá porque estaba con un arma blanca dentro del colegio. Creo que un colegio está para resguardar la educación de los niños, pero también para resguardar su integridad física y psicológica. Y no creo que el colegio esté cumpliendo con eso, menos aún el sostenedor, que tampoco da muchas soluciones al respecto”.
Para el seremi de educación, Nicolás Pérez, la situación que vive el colegio es delicada y se llevaran a cabo las investigaciones que correspondan: “Queremos expresar nuestra profunda preocupación por el incidente ocurrido. El ministerio de Educación establece que cada establecimiento debe contar con un reglamento interno claro, que determine las conductas que son sancionables y los procedimientos para aplicar dichas sanciones. Frente a situaciones como esta, el establecimiento está obligado a presentar una denuncia formal ante la superintendencia, que ya inició un proceso de investigación de oficio en conformidad con la normatividad vigente”.
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