El programa Pro Empleo, o empleos de Emergencia, fue una medida financiada por el Gobierno Regional de Coquimbo desde febrero del 2018, hasta diciembre de ese año con el objeto de ir atenuando los efectos de la sequía en la empleabilidad.
Sin embargo, y conociendo las necesidades de las comunas, sobre todo las más alejadas, las autoridades realizaron una serie de gestiones en el nivel central para buscar alternativas que den continuidad a este proyecto, obteniendo un importante resultado.
La Intendenta Lucía Pinto señaló que “tenemos muy buenas noticias para la región. Pues luego de intensas gestiones en el Ministerio del Interior y el Ministerio del Trabajo, podemos decir que hemos conseguido darle continuidad por 6 meses a estos empleos de emergencia, con recursos frescos de la Subsecretaría del Trabajo. Esto es una medida paliativa, mientras continuamos abordando, junto a los alcaldes y todo el Gobierno, nuevas fórmulas para mantener el apoyo a las familias que han visto afectada su fuente laboral a causa de la escasez hídrica y la situación de la uva flame”.
Esta gestión permitirá financiar 400 cupos laborales hasta el mes de junio, por un monto cercano a los 450 millones de pesos de la Subsecretaría del trabajo, que se distribuirán en las comunas de Andacollo, La Higuera, Vicuña, Paihuano, Ovalle, Monte Patria, Río Hurtado, Punitaqui, Combarbalá, Canela, Los Vilos, Illapel y Salamanca.
La distribución de los cupos se realizará respondiendo, particularmente a la realidad de la comuna, según las tasas de desempleo o bien por el grado de ruralidad que exista en cada una de ellas.
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