Luego del fuerte sismo, magnitud 6,7, ocurrido el sábado 19 de enero en gran parte de la región de Coquimbo, el Equipo para la Reconstrucción comenzó un inmediato trabajo de constatación de daños, labor presentada este viernes 25. Se evaluó el templo catedral, el seminario mayor y las diversas parroquias, capillas y cementerios de la Arquidiócesis.
En la reunión estuvieron presente el Arzobispo René Rebolledo, el P. Cristián Montenegro, Vicario General, P. José Manuel Tapia, Vicario de Pastoral, la Administradora de Bienes, Cecilia Marín, Patricio Alegre, Director de la Pastoral Social Caritas, Doménico Albasini, arquitecto, y Roque Prado, periodista, quienes manifestaron sentimientos de cercanía a las familias que lamentablemente perdieron a un ser querido, como también palabras de aliento y esperanza para quienes más han sufrido las consecuencias del sismo.
Luego de una extensa exposición de los daños en construcciones eclesiales de las cuatro vicarías, expuso el Arzobispo acerca de los desafíos prioritarios que se debe afrontar a corto plazo. Resaltan, obviamente, la preocupación por el templo Catedral y la habilitación del salón principal del Seminario Mayor Santo Cura de Ars. La Comisión Arquidiocesana está trabajando también en la evaluación de templos y capillas. A todos espera un largo camino de esfuerzo y comunión para volver a reconstruir lo perdido.
Al finalizar el encuentro, Mons. René Rebolledo tuvo palabras de gratitud para la Comisión Arquidiocesana de Reconstrucción, quienes inmediatamente después del sismo comenzaron su labor, atendiendo diversas áreas. En la oportunidad, el Pastor invitó a “proseguir adelante en el nombre del Señor. Tenemos aún vivo el recuerdo de los dos últimos terremotos, 1997 y 2015, y sus graves consecuencias para numerosas personas y familias. De igual modo los daños respecto de los hermosos templos de la Arquidiócesis. Estos nos imponen un nuevo desafío. Los convoco a seguir trabajando en comunión, pues con la ayuda del pueblo de Dios también afrontaremos este nuevo reto”.
Destacar que la Eucaristía dominical prevista para este 27 de enero en el templo Catedral, a las 12:00, será ofrecida por los habitantes de la región de Coquimbo que fueron afectados por el sismo, así como también por el pueblo venezolano que vive momentos muy difíciles y cruciales de su historia.
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