Un total de 740 relaves hay en Chile, según el último catastro de Sernageomin, de estos 469 se encuentran inactivos, 170 están abandonados y 101 están calificados como activos.
De acuerdo a la información entregada por La Segunda, el 52% del total de los depósitos de desechos mineros están en la región de Coquimbo, seguidos por Atacama (21,8%) y Valparaíso (10,9%).
Un alto número de relaves y que llama la atención de cómo se está manejando en Chile esta situación, tras el colapso de un dique de la empresa minera brasileña Vale en la localidad de Brumadinho, Brasil y que dejó a más de 40 muertos y 300 desaparecidos.
“Nadie puede asegurar que algo así no suceda en Chile, pero tenemos elementos a favor, como una normativa específica, mucha experiencia y conocimiento”, señaló Ángela Oblasser, Directora Ejecutiva Programa Tranque de Fundación Chile.
Ellos desarrollan una serie de acciones para abordar el desafío de los relaves. En el caso de los inactivos y abandonados hay un sistema de monitoreo satelital y un monitoreo participativo con la comunidad.
En el caso de los activos, hay un plan piloto para establecer un sistema de monitoreo en línea.
Según explica Angela Oblasser, el sector minero está enfrentando en el corto plazo dos prioridades. Por un lado, el sector definió una meta para evitar cualquier falla a tiempo operando con los máximos estándares posibles y por otro, la prevención temprana de emergencias, con un monitoreo constante. Sin embargo, siempre hay dificultades en esta tarea.
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