Iris Alfaro y Miguel Vega se conocieron por casualidad. Tras pasar unos días en la casa de los padres de Iris, fue inevitable que aparecieran las sonrisas y miradas furtivas. Así empezó a nacer una amistad, que luego se convirtió en un pololeo de 9 años, para terminar en un matrimonio que ya lleva 45 años juntos.
Su historia de amor, compromiso y compañerismo lo relató Iris, quien siempre ha estado al lado de su marido, “en las buenas y en las malas, en el dolor y en la enfermedad (…) hasta que le muerte nos separe” señaló con un dejo de tristeza cuando cuenta como ha sido este camino de acompañarlo también cuando el contrajo Alzheimer hace 5 años. “Nadie esta preparado para enfrentar una enfermedad así, es muy duro”.
Es allí cuando encontró acogida en el Hogar La Visitación de María, de la Fundación Las Rosas que está en La Serena. Desde ese tiempo, viaja dos veces a la semana para visitarlo desde Ovalle, cuidarlo y estar con él. “Estoy muy agradecida porque este es mi segundo hogar ya, estoy todo el día aquí y si me tengo que quedar porque él está enfermo, me quedo también”, expresó Iris.
Su fórmula para mantenerse unidos tanto tiempo radica en tener mucha comprensión, cariño y perseverancia. “A veces uno falla, a veces es el otro, se cometen errores, pero no por eso hay que tirarlo todo por la borda, hay que seguir adelante”. Por eso, ella continúa visitándolo sagradamente y se queda todo el día con él.
Su amor ha hecho que además decidiera integrarse como voluntaria a la Fundación y ayuda atendiendo la puerta, trasladando a otros residentes de un lado a otro o bien dándoles de comer, “eso sí, después que Miguelito (su marido), haya comido primero”.
Para Angélica Zuñiga, cuidadora del Hogar, el ejemplo de este matrimonio es digno de imitar. “Los conozco desde que llegaron a la Fundación. Y si bien el proceso para ella al principio fue doloroso, ahora se nota que viene contenta y feliz”.
Una experiencia distinta
La enfermedad que enfrenta este matrimonio es una de las causas que padecen alrededor de 200 mil personas con algún tipo de demencia en Chile y el número subiría a medida que nuestra población envejezca, según los estudios del Minsal del 2015.
El Alzheimer es un tipo de pérdida de memoria que más afecta a los chilenos y se produce por una muerte acelerada de determinadas regiones del cerebro. En Fundación las Rosas, el 75% de sus residentes padecen esta enfermedad en el país y en el hogar, de 98 pacientes, 67 de ellos tienen un daño cognitivo.
Según el jefe regional, Juan Ignacio García, la labor de esta institución es dar el apoyo sin costo para estas familias y darles contención y ayuda a los adultos mayores. Para Angélica, cuidadora del hogar, “Doña Iris es la que más me ha impresionado, porque viene con mucha entereza. Ellos se aman, siempre se han querido y lo veo en cómo ella siempre está preocupada de llevarlo al doctor, de su aseo, de su ropa, su comida. Hasta se ha puesto más bonita, ya que se arregla especialmente para verlo”.
Iris confiesa un amor incondicional a Miguel. Su primer y único amor, que conoció cuando tenía 15 años. “Lo amo, y estaré con mi Miguelito hasta que la muerte nos separe, como debe ser” finalizó con una sonrisa en sus labios, dando el ejemplo que amar por tantos años a una persona puede ser posible.
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