La falta de definición ante el arco rival y un discutido penal en contra terminaron por condicionar un partido con claro dominio aurinegro.
En las estadísticas quedará que fue Coquimbo Unido el que tuvo mayor posesión de balón, impuso las condiciones en el juego y generó las mejores opciones de gol, transformando en figura al portero local. En definitiva el resultado dijo que O’higgins terminó imponiéndose por dos goles a cero.
Los piratas se plantaron con propiedad y mostraron un juego dinámico, con buena distribución de pelota y llegadas al arco, vía jugadas asociadas, remates de media distancia e intentos individuales, frente a un cuadro local que se vio superado en largos pasajes del partido y que respondió con una defensa extendida, contando con gran Miguel Pinto que sacó al menos 2 pelotas que eran goles piratas.
Lo tuvo Benítez en 2 ocasiones, un cabezazo de Silva y generó una serie de lanzamientos de esquina; al tiempo que el golero aurinegro Matías Cano era casi un espectador más del juego.
Tras el descanso, los dirigidos por el Pato Graff continuaron asediando el pórtico celeste y las oportunidad más clara fue una gran jugada colectiva que terminó en un gram centro de Benítez que conectó Farfán pero la tiró afuera.
Y llegó el minuto fatal. Se jugaban los 25′ del segundo tiempo y Sepúlveda encaró a la defensa pirata em contragolpe, entra al área y cae por un supuesto derribo del zaguero Oyarzún. Insólitamente el juez Cristian Rojas cobra el penal, que fue convertido por el delantero Salas para O’higgins. Ahí cambió el partido.
Graff ordenó cambios y el encuentro se complicó para los aurinegros, ya que las ideas ya no eran las mismas, el conjunto del “fantasma” Figueroa se abloqueló en su zona y además contaron con un golazo de “ribery” Muñoz, quien vio adelantado a Cano y clavó el 2 a 0 con un remate de 50 metros.
La carencia de gol le pasó la cuenta a los piratas, que sufrieron un cobro de un penal inexistente y dejaron una grata imagen en el desarrollo del juego.
En concreto una dura derrota, que reafirma una vez una llamativa identidad de juego y que confirma una vez más que los duelos en la primera A se definen por situaciones que aún no son resueltas en un equipo coquimbano que por lo mostrado futbolísticamente debiera sumar más puntos de los que tiene.
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