El pasado terremoto del 19 de enero dejó diversos rodados en las cuestas de la región, varios de gran envergadura y otros menores que fueron despejados por personal de Vialidad o las empresas que mantienen contratos de conservación de las rutas.
Es el caso de la ruta D-51 que dirige hasta Andacollo que sufrió con el desprendimiento de rocas que fueron removidas en una primera instancia con apoyo de empresas privadas y posteriormente el trabajo de Vialidad.
Según la Gobernadora de Elqui, Daniela Norambuena, existe un despliegue de cuadrillas permanentes en las rutas de la provincia, agregando que en la ruta hacia Andacollo se han ido eliminando las piedras grandes y “estamos en el trabajo fino para retirar todo tipo de rodados en las canaletas de aguas lluvias y hemos acogido inquietudes de la comunidad y municipio sobre algunos cerros con piedras peligrosas”.
El Seremi de Obras Públicas, Pablo Herman, agregó que se había hecho un trabajo previo con terceras pistas y con este terremoto cayeron piedras, por lo que se realizó una limpieza en la faja fiscal. “Este es un trabajo en conjunto con protección civil y Gobernación. Esta es una ruta muy transitada y por eso se realizó un trabajo de terceras pistas y anterior a ello se trabajó en el enmallado de algunos cerros. Ahora estamos en revisión de varios tramos para evitar accidentes por caídas de material”.
El Director Provincial de Vialidad, José Luis Villagrán, dijo que se recibieron algunas inquietudes desde protección civil municipal donde se indicó de la peligrosidad de algunas rocas en cercanías de la roca, por lo que el profesional informó que la empresa global a cargo de la mantención de la vía, “evalúa
situación y enviarán un informe para analizar las posibles soluciones y evitar así ese riesgo. Los trabajos de limpieza completa comenzaron el pasado 4 de febrero y e han mantenido hasta marzo”.
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