Una jornada de esparcimiento disfrutaron las niñas y niños con discapacidad cognitiva severa que son atendidos en la Residencia Oscar Pereira Tapia, como parte de una actividad recreativa desarrollada por la Oficina de Voluntariado de la Municipalidad de Coquimbo, durante este fin de semana largo.
A la residencia, que es administrada por el Municipio, llegó un grupo de jóvenes voluntarios, integrantes del grupo de danza “Pirata Dance” de Coquimbo, así como alumnos de la Universidad Santo Tomás, quienes junto con trabajadores de la Municipalidad y de la residencia, compartieron momentos de entretención con las niñas y niños, a través de bailes, juegos, música, y un desayuno saludable.
En la residencia trabajan un total de 45 funcionarios, entre estos, psicólogos, asistente social, kinesiólogo, educador técnico socio comunitario, terapeuta educacional, coordinador técnico de educadores de trato directo, y profesor de ejercicio físico adaptado, además de la directora del recinto. A estos se agregan los técnicos educadores de trato directo.
Ana María Muñoz subdirectora y Coordinadora Técnica de la Residencia Oscar Pereira Tapia manifestó que “agradecemos que la gente, los voluntarios, acudan a este espacio para compartir con los chiquillos, y generar un vínculo afectivo. Ellos necesitan ser parte de la comunidad y su entorno, que la gente venga a participar con nosotros, y destine tiempo personal para el trabajo con los niños, es algo de lo cual estamos eternamente agradecidos. El empoderamiento que desarrollan los niños por medio de este tipo de actividades, donde se construyen redes socio comunitarias, con las familias, el entorno y equipó profesional, no solo los beneficia desde la parte cognitiva y física sino también emocional”.
Actualmente en la residencia se están realizando obras de mejoramiento de infraestructura y es así como se están renovando techos, habitaciones y espacios de esparcimiento, como parte de un proyecto de asignación directa de recursos presentado por el Municipio al SENAME, del orden de los $90 millones para mejorar la accesibilidad del lugar.
Las obras deben concluir en el mes de abril de este año. Asimismo, la Municipalidad, de manera paralela, ejecutó un proyecto de mejoramiento de las redes de alcantarillado y agua potable.
En la residencia trabajan un total de 45 funcionarios, entre estos, psicólogos, asistente social, kinesiólogo, educador técnico socio comunitario, terapeuta educacional, coordinador técnico de educadores de trato directo, y profesor de ejercicio físico adaptado, además de la directora del recinto. A estos se agregan los técnicos educadores de trato directo.
Ana María Muñoz subdirectora y Coordinadora Técnica de la Residencia Oscar Pereira Tapia manifestó que “agradecemos que la gente, los voluntarios, acudan a este espacio para compartir con los chiquillos, y generar un vínculo afectivo. Ellos necesitan ser parte de la comunidad y su entorno, que la gente venga a participar con nosotros, y destine tiempo personal para el trabajo con los niños, es algo de lo cual estamos eternamente agradecidos. El empoderamiento que desarrollan los niños por medio de este tipo de actividades, donde se construyen redes socio comunitarias, con las familias, el entorno y equipó profesional, no solo los beneficia desde la parte cognitiva y física sino también emocional”.
Actualmente en la residencia se están realizando obras de mejoramiento de infraestructura y es así como se están renovando techos, habitaciones y espacios de esparcimiento, como parte de un proyecto de asignación directa de recursos presentado por el Municipio al SENAME, del orden de los $90 millones para mejorar la accesibilidad del lugar.
Las obras deben concluir en el mes de abril de este año. Asimismo, la Municipalidad, de manera paralela, ejecutó un proyecto de mejoramiento de las redes de alcantarillado y agua potable.
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