La Corte de La Serena rechazó el recurso de apelación presentado por la defensa y confirmó la prisión preventiva de Ricardo Luengo, capitán de Carabineros imputado por el Ministerio Público como autor de los delitos de torturas, apremios ilegítimos, detención irregular, falsificación de documento público y obstrucción a la investigación.
Ilícitos que habría perpetrado en octubre del año pasado, durante el contexto del estado de excepción constitucional decretado en la comuna de Coquimbo.
En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada confirmó la resolución apelada, dictada por el Juzgado de Garantía de Coquimbo que mantuvo en prisión preventiva al oficial, tras refrendar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
“Los antecedentes esgrimidos por la defensa resultan insuficientes, ya que no permiten determinar una modificación de los hechos por los cuales se otorgó la prisión preventiva, y por tanto, concurriendo los elementos de juicio contemplados en las letras a), b) del artículo 140 del Código Procesal Penal y respecto de la letra c) del mencionado artículo que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de sociedad, y en definitiva no produciéndose una variación de las circunstancias que el Tribunal tuvo a la vista al decretar la medida cautelar en estos antecedentes (…), SE CONFIRMA la resolución apelada de veintiocho de febrero de dos mil veinte, dictada por el Juzgado de Garantía de Coquimbo, que mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva”, sostiene el fallo del tribunal de alzada.
Según el ente persecutor, alrededor de las 14:40 horas del 20 de octubre de 2019, jornada en que regía el estado de excepción constitucional de emergencia en la comuna de Coquimbo, personal de Carabineros, a cargo del capitán Luengo, se ubicó en las inmediaciones de un supermercado Santa Isabel. En dicho lugar la policía intimidó a la víctima, la que se desplazaba junto a su pareja, para que dejara de grabar el procedimiento con su teléfono celular, agrediéndola con golpes de pie y puño e inmovilizándolo, momento en el cual el imputado le disparó con la escopeta antidisturbios, a corta distancia, ocasionándole una herida en la pared tóraco abdominal de carácter grave. Posteriormente, fue arrastrado hasta un vehículo policial donde nuevamente fue agredido, al igual que su pareja que fue golpeada cuando grababa el accionar policial.
La víctima fue ingresada a la Segunda Comisaría de Coquimbo sin que se le prestara asistencia médica. Al interior del calabozo perdió el conocimiento por lo que fue finalmente trasladado al hospital de la ciudad donde se le otorgó atención para, posteriormente, ser llevado nuevamente a la unidad policial en horas de la madrugada en calidad de detenido por desórdenes públicos y maltrato de obra a carabineros, según la información falsa proporcionada por el capitán.
En tanto, aproximadamente a las 21 horas del 22 de octubre de 2019, en las inmediaciones del Hospital San Pablo de Coquimbo, el imputado, junto a personal de un retén móvil procedió a controlar y fiscalizar a un periodista que, portando salvoconducto y a bordo de su vehículo, transmitía en vivo para Mi Radio las protestas que se registraban en el lugar. En dicho procedimiento, el imputado abrió la puerta del copiloto del móvil y apuntó con una escopeta al conductor intimándolo a que descendiera del vehículo. Una vez abajo, la víctima fue agredida por el uniformado, quien le propinó golpes con el arma en la cabeza, espalda y estómago.
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