La localidad de Totoralillo Norte, en la comuna de La Higuera, se caracteriza por el trabajo de sus pescadores artesanales y buzos que extraen, principalmente, huiro, locos, machas y el congrio.
Productos que desde esta semana podrán ser almacenados y tratados de manera más eficiente para su posterior venta, gracias a las nuevas dependencias que se concretaron, a través del apoyo del Gobierno con lo que se fortalece fuertemente la actividad pesquera.
Dichas obras fueron ejecutadas por el Ministerio de Obras Públicas y contempla boxes de almacenamiento de artes de pesca y espacios para procesar los productos.
La Intendenta Lucía Pinto, dijo que “estas obras entregan dignidad al trabajo de los pescadores. (…) esto no es sólo un negocio ni un proyecto económico, es una actividad familiar, patrimonio, historia y calidad de vida que debemos resguardar y fortalecer”.
Más de 315 millones de pesos fue la inversión del MOP, con la que cierra años de trabajo a la intemperie. En esta línea, Marcelo Godoy, Presidente del Sindicato de pescadores de Totoralillo Norte, acotó que “esto nos cambia las condiciones de vida y trabajo que teníamos en la caleta, ya que contamos con servicios higiénicos y un techado con el que protegemos la mercadería de la radiación
solar, además nos permite trabajar de noche por los nuevos paneles fotovoltaicos con los que acumulamos electricidad”.
Si bien, la nueva infraestructura apunta a mejorar las condiciones de trabajo de los pescadores y buzos mariscadores, también pretende darle un valor agregado, impulsando el emprendimiento y negocios asociados a sus actividades.
Las nuevas obras terrestres serán administradas por el sindicato de pescadores, los que ya comenzarán a trabajar en un proyecto para concretar un embarcadero para sus botes.
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