Conoce al Candidato a Constituyente: Juan José Tagle

• Quién es y a qué se dedica

Juan José Tagle, es candidato a constituyente independiente, que se presenta en un cupo de la lista Vamos por Chile (UDI – RN – Evopoli- PRI – P.Republicano).  Tiene 37 años, es psicólogo clínico y usuario de silla de ruedas por una enfermedad al sistema nervioso. Sus pasatiempos favoritos son la lectura y el deporte. 

Es magíster en clínica psicoanalítica adultos, posee experiencia laboral en contextos vulnerables y organizacionales, ha trabajado en escuelas públicas y en organizaciones que previenen el abuso contra las mujeres y contra el consumo de drogas en jóvenes. Lidera Fundación Wazu, que busca inclusión laboral para técnicos y profesionales en situación de discapacidad.

• ¿Por qué se presenta a candidata constituyente? ¿Cuál es su interés en redactar una nueva constitución?

Porque uno debe estar donde más pueda aportar, en ese sentido tengo una dedicación muy profunda de ayudar a las personas, el interés de ser constituyente nace por esta inquietud y vocación constante de servicio hacia mi país, mi propósito es estar a disposición del país y de lo que Chile necesita.

Aportar desde mi experiencia en el espacio  terapéutico  clínico, porque ahí va gente de todo tipo, muy variada, no hay prejuicios, no hay censura, es un espacio de absoluta empatía de comprensión con el otro, en la orientación hacia un objetivo común de que estemos mejor.

• ¿Qué derechos constitucionales y garantías individuales fundamentales deberían estar incluidos en la nueva constitución?

En cuanto a los derechos sociales, sobre este no va a haber mucho debate, pienso que hay un consenso general respecto de que el Estado tiene que asumir un rol más activo en materia de salud, educación, pensiones, vivienda, creo que eso se va a dar así.

Creo que el derecho más importante que habría que incorporar es el derecho a la buena administración pública, tiene que ver con que se le exija al Estado y a las instituciones estatales ejercer su rol con mucha más eficiencia, en términos administrativos y en términos de recursos. A partir de ese derecho se pueden garantizar los demás, si el Estado es un buen administrador de recursos va a ser posible contar con una buena educación y salud pública.

• ¿Qué piensa sobre incluir derechos relativos a la mujer, incluyendo los reproductivos y para los pueblos indígenas?

Respecto de la mujer es fundamental que la constitución pueda reflejar el valor intrínseco de la mujer, del aporte que hace a la sociedad y todo desde una perspectiva de equidad, históricamente la mujer ha estado muy relegada y eso tiene que cambiar sustancialmente. El debate se va a dar sobre los derechos reproductivos de las mujeres, sobre el aborto libre, en ese sentido no tengo sesgos ideológicos, el único criterio que debiera predominar es si es efectivamente una buena política de salud pública habría que considerarlo de todas maneras, pero puede haber otras materias de salud relativas a la mujer que pueden ser más relevantes, pero hay que conversar y tener una mente abierta a considerar todas las evidencias para tomar la mejor decisión.

Sobre los pueblos indígenas, sin duda tiene que haber en la constitución un reconocimiento implícito al valor y aporte sustancial que tienen en la cultura chilena y en el desarrollo del país. Un poco más complejo es el tema de algunas causas reivindicatorias de algunos pueblos originarios respecto de declarar Chile como un estado plurinacional, eso va a levantar cierto debate por las implicancias prácticas que conlleva.

• ¿Qué aspectos deberían considerarse para asegurar la inclusión de las personas con discapacidad?

El Estado está en deuda, hay dos convenios internacionales el la Convención Interamericana y la de Naciones Unidas, el primero generó acciones concretas a realizarse hasta el 2026 que tiene que ver con eliminar toda forma de discriminación hacia las personas en situación de discapacidad y garantizar derechos como el laborales, reproductivo, individuales, etc. Además de favorecer la plena participación de las personas en situación de discapacidad en todas las áreas de la sociedad, de modo que podamos desarrollarnos en máxima plenitud de nuestras potencialidades. Pero pasa que los convenios son una maravilla, pero en la realidad pasa otra cosa, aún existe mucha ignorancia respecto de lo que es la discapacidad en general, hay mala voluntad, prejuicios, estereotipos, es un tema cultural.

Yo espero que la nueva constitución permita avanzar en esta materia, ya que en Chile las personas con algún grado de discapacidad somos alrededor de 2 millones y medio de personas, una de cada tres familias tiene un integrante con algún grado de discapacidad, si tomamos esos datos, no es una realidad aislada, nos afecta de manera colectiva.

• ¿Cree necesario que los principios del modelo económico del estado estén consagrados en la constitución?

Es un tema complejo, la economía es un tema fundamental para el desarrollo del país para la vida de las personas, la constitución no debiera pronunciarse respecto de establecer un modelo determinado de economía, de hecho esa es una de las críticas que se le hace a la constitución del 80, no debemos caer el mismo error. 

Debemos asegurar en la constitución libertad económica, una economía abierta, que permita el libre emprendimiento de las personas. Lo que sí podría quedar plasmado en la constitución son los aspectos generales respecto de modelo de desarrollo, en ese sentido el Estado sí podría asumir un rol orientador, por ejemplo en materias medioambientales, así permitir la libre actividad económica siempre que no atente contra el ecosistema y asumir el Estado un rol fiscalizador, pro no establecer un modelo económico pre determinado, porque podría poner limitaciones al desarrollo económico del país.

• ¿Cómo se podría plasmar la descentralización regional en la nueva constitución?

Debemos tener un modelo de desarrollo descentralizado, no sólo en materia económica sino también administrativa, hay varias fórmulas como establecer por ejemplo ciertas macro zonas, de manera que las regiones tengan mucha más autonomía en la toma decisiones y presupuestaria en el manejo de los recursos, porque las regiones saben mucho mejor sus urgencias. Las municipalidades también tienen que tener más capacidad de tomar las acciones pertinentes para apoyar a las comunidades.