En este sentido, el corte de orejas (otectomía) y cola (caudectomía) con propósito estético no tiene justificación técnica ni científica, ocasionando en algunas oportunidades consecuencias irreversibles en los mecanismos de comunicación y expresión de conducta de las mascotas. Además, estos procedimientos pueden generar numerosas complicaciones post operatorias -como se observó en el caso expuesto por la PDI-, y que podrían generar dolor crónico en el animal. Por estas razones, en diversos países estas cirugías están prohibidas, como en Reino Unido, en tanto, en otros, son socialmente condenadas.
Es importante que la comunidad y los tutores de mascotas tengan claro que, tanto las orejas como la cola de los caninos, desempeñan un papel fundamental en términos del relacionamiento individual y colectivo de los animales. Estas estructuras son de capital importancia en la comunicación canina, pues en ellas se dan numerosas y variadas señales que son transmitidas, recibidas e interpretadas.
Se cuenta con suficiente evidencia científica que demuestra los perjuicios que provocan estos procedimientos. Por ello, en opinión técnica del gremio de profesionales de la salud, las operaciones estéticas en mascotas son consideradas mutilaciones que perjudican su bienestar y pueden afectar su salud, por lo que debieran estar prohibidas.
El organismo se colocó a disposición e instan a las autoridades, tal como lo establece la Ley 20.380 sobre Protección de los Animales y la Ley 21.020 de Tenencia Responsable de Mascotas, a sensibilizar y educar acerca del respeto a los animales como seres sintientes que merecen ser considerados como individuos y donde, además, no se justifican las prácticas que persiguen modificar su cuerpo con fines estéticos. En tanto, sobre este lamentable caso, esperan que el Ministerio Público realice una exhaustiva investigación para sancionar a los responsables.
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