Tras confirmar la muerte de Renán Fuentealba, a sus 104 años, se dio a conocer su testimonio y testamento que realizó antes de su muerte.
Luis Felipe Bravo, cercano al histórico militante de la Democracia Cristiana, señaló que “él escribió un testimonio y testamento, él trabajó por la región, entregó su compromiso”.
Agregó que “don Renán no pensaba en las próximas elecciones, sino que en las próximas generaciones. Él estaba preocupado que las cosas se hicieran”.
Tras estas palabras dio a conocer el testimonio y testamento de Renán Fuentealba Moena:
“Tengo conciencia de haber servido los cargos de representación popular con honestidad y dedicación. Atendí los pueblos de las regiones a un costo muy alto, pues hice abandono de la atención de esposa e hijos, a quienes pospuse ante el servicio público, de lo que me arrepiento hasta hoy, pues no supe conciliar mis obligaciones de jefe de familia con las propias de los diversos cargos.
En compensación, puedo afirmar que siempre estuve presente en medio de la lucha política por una sociedad mejor y que participé en los más importantes debates que hubo, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, aunque jamás aspiré a ser parlamentario, pues llegué a estos cargos empujado por el destino, en alguna medida cabalgando a la grupa del prestigio profesional.
Sin embargo, no puedo ocultar que la labor política, tan depredada, me era grata y que encontré en ella una de las maneras más nobles, aunque incomprendidas, de servir a Chile y a su pueblo”. Renán Fuentealba M.
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