La Cancillería envió un oficio a las autoridades de Malasia ante el deterioro del estado de salud del ingeniero Felipe Osiadacz (27) y el chef Fernando Candia (30).
Estos dos chilenos están detenidos desde hace siete meses en ese país, tras un incidente confuso que hoy los tiene a la espera de un juicio que podría condenarlos a morir en la horca.
La urgencia del requerimiento responde a la pérdida de peso de los connacionales.
En específico, se solicitó al país asiático que reciban vacunas contra la malaria, fiebre amarilla y hepatitis frente al riesgo inminente de contraer enfermedades al interior del penal de Sungai Buloh que, si bien realiza campañas de salud, no prioriza a los reos extranjeros.
Según consigna el medio Biobio, durante las últimas horas el director consular Alejandro Bravo envió el oficio a Malasia, añadió un comunicado de prensa.
En paralelo, esta petición había sido gestionada por el senador Francisco Chahuán, miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta y quien junto al abogado Juan Carlos Manríquez ha asesorado a las familias de los detenidos.
La tramitación de la solicitud, además, cobró fuerza tras la reunión que el jueves sostuvo con los familiares de los jóvenes el expresidente Eduardo Frei, en su calidad de embajador en misión especial para Asia-Pacífico, quien comprometió su ayuda para regresarlos al país.
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