A través de una denuncia anónima dieron a conocer la compleja situación que enfrentan los adultos jóvenes con discapacidad y funcionarios de la residencia Oscar Pereira Tapia de Coquimbo. Pues no se estarían ocupando los recursos traspasados por el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), y que administra la Municipalidad de Coquimbo, para el pago de remuneraciones de los trabajadores ni para comprar alimentos o artículos de necesidad básica para los jóvenes, teniendo que recurrir a donaciones de personas para continuar con lo que se requiere.
El director regional de Senadis, Jorge Juarez, confirmó esta situación, “hemos transferidos 100 millones de pesos, pero hoy tenemos funcionarios que están sin pago, teniendo el dinero transferido hace tiempo y situaciones como la falta de alimentos que para nosotros resulta grave (…) no se ha podido comprar alimento hace 6 meses para los usuarios y están viviendo con el IFE o sus pensiones y no se ha hecho gasto de estos recursos”.
De acuerdo a lo señalado por la autoridad, el rol de la institución es “subvencionar 14 usuarios y el próximo año serán 22 usuarios, el deber del municipio es administrar esos recursos, es un socio estratégico, pero hoy nos enfrentamos a una situación de desprolijidad en la ejecución de los recursos, hemos intentado acercarnos al alcalde y en muchas áreas lo hemos logrado pero no en esta en particular y depende de Dideco”.
El hogar que tiene estos problemas es la que atiende a adultos jóvenes con discapacidad y que sigue bajo la tutela de Senadis y administración municipal (a diferencia de lo ocurrido con los menores, la que fue traspasada a la administración de una fundación), “son usuarios con alta dependencia en situaciones de alta vulnerabilidad, han sido dejadas por el sistema y tomadas por nosotros para darle calidad de vida, dignidad”.
Para él, lo que está pasando es “un importante descuido” de la casa edilicia. “Yo he tratado de facilitar la entrega de recursos, muchas veces nosotros tenemos que traer pañales de otros lados para entregarlos, suena feo, pero no hay forma de adquirirlos”. Agregando que si esos recursos no se gastan, se reembolsan y se pierden.
“Es una situación que me entristece mucho (…) hasta ahora no hemos recibido rendiciones de esa plata y nosotros sabemos que no se ha gastado porque no se ha rendido, hay un sistema de alto acompañamiento en esta temática”, Juarez garantiza que no se ha gastado porque van viendo mes a mes la ejecución presupuestaria y cuantos recursos les van quedando.
Versión del municipio
Desde la Municipalidad de Coquimbo también dieron a conocer su versión sobre esta denuncia. Cristóbal Reyes, Dideco, indicó que “estamos intentando ejecutar los convenios que no estaban bien en la gestión anterior, logramos traspasar la residencia del Sename a una fundación para mejorar los canales de administración” y están tratando de hacer lo mismo para la residencia de adulto jóvenes con discapacidad ya que actualmente la gestión administrativa ralentiza llevar a cabo la compra de alimentos y el pago de sueldos, “nosotros para poder licitar ha sido muy complejo, se nos han caído y estamos intentando hacer cambios estructurales más que preocuparnos solo de los convenios”.
Agregó que “para nosotros poder comprar carnes hacemos licitación que demoran 30 días, las ofertas son nulas y tenemos problemas para la ejecución de estos recursos (…) hay gente con los sueldos impagos, así como los hay en otros programas, porque lamentablemente los actos administrativos requieren firma de diferentes direcciones en Dideco han salido con firmas pero están pendientes para avanzar y son cuestiones de orden administrativa”.
Según Reyes, la información entregada por Juarez no es del todo cierta, “hoy contamos solo con 22 millones de pesos, que están siendo rendidos (…) la información que tenemos nosotros que es más actualizada y la que me entrega la directora de la residencia es que efectivamente tenemos un saldo inferior”.
“Nosotros para poder licitar ha sido muy complejo, se nos han caído y estamos intentando hacer cambios estructurales mas que preocuparnos solo de los convenios (…) en esta en particular efectivamente la residencia Sename ha sido traspasada a la fundación para la infancia y ha mejorado su gestión administrativa
Aseguró que “los niños y niñas jamas han estado sin alimentación, nosotros hemos hecho una gestión para que lo básico este disponible para los usuarios de la residencia. Lo que Jorge reclama es la ejecución y hemos tenido problemas, solo lo podemos solucionar si es que lo cambiamos estructuralmente contando con una fundación que haga los actos administrativos (…) cuando efectivamente no podemos comprar hemos tenido nosotros mismos como jefes generar gestiones por fuera, estos nos pasa en el albergue, en otros programas”.
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