Como un gran apoyo para enfrentar los efectos de la sequía y mantener a sus ganados en buen estado para sustentar la actividad, el municipio de Coquimbo y el Gobierno Regional hicieron entrega de forraje a las y los crianceros del sector Rural Costero de la comuna, que se reunieron en la localidad de El Tangue para recibir este beneficio que les da un respiro en medio del impacto de la crisis hídrica, y con ello, la falta de alimento para sus animales.
Esta ayuda es catalogada como necesaria y urgente por autoridades y crianceros, siendo canalizada a través de la delegación municipal rural de Coquimbo para contribuir a la recuperación económica del rubro criancero, que sufre los efectos de la falta de forraje al igual que sucede en el sector Rural Cordillera, donde también fueron beneficiados por el programa de emergencia.
Daniel Alfaro es criancero del sector Rural Costero de Coquimbo y vive en carne propia los efectos de la sequía y la falta de alimentos, por lo cual, agradece la entrega de ayuda y afirmó que “este es un gran apoyo sobre todo en este año de sequía, estamos pasando difíciles momentos, algunas familias más que otras, y está muy complicado el tema. Este es como un regalo de Dios, y se le agradece al alcalde, a la delegación y a todos quienes hicieron posible la entrega de esto, hay un grupo grande atrás trabajando para que sea posible. Creo que todos estamos eternamente agradecidos y nos va a ser una gran ayuda para nuestros animales que están sufriendo más que nosotros, uno los ve sufrir, están cada vez más delgaditos y es complicado el tema”, finalizó.
La entrega de forraje para el ganado se inició el año 2019, gracias a la labor conjunta entre las y los propios crianceros y el municipio de Coquimbo, permitiendo que en esta ocasión se destinaran $56 millones del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para un total de 300 beneficiarios directos en toda la comuna.
“Sabemos que esta ayuda es esencial para los crianceros de nuestro sector rural cordillera y costero, y debemos hacer lo posible por darles respuestas en estos difíciles momentos, donde la sequía y la falta de alimentos golpea fuerte. El trabajo conjunto con ellos, desde el municipio y la delegación, nos está permitiendo dar un pequeño respiro a esta tradicional actividad productiva de nuestra zona y debemos seguir en esa senda. Los crianceros hoy viven el drama de tener que mantener vivos y en buen estado a sus animales para poder subsistir, siendo esto cada vez más difícil. Así, la labor junto al Gobierno para gestionar recursos y contribuir es algo que se agradece y debe continuar”, concluyó Cesar Hernández, delegado municipal rural.
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