La alegría alcanzó a durar solo dos días. Tras un largo proceso, para desalojar a los ocupantes de su vivienda ubicada en calle Alvaro Casanova 2968, Mariela Lopez recién comenzaba a descansar de este tormentoso periodo de tiempo, que la ha tenido complicada desde noviembre del 2020, ultima ocasión que recibió pago por el arriendo.
Por ese entonces, arrendó su casa a alguien que nunca se fue a vivir allí, si no mas bien otra. Ese individuo a permanecido allí sin pagar el arriendo ni las cuentas de los servicios básicos, donde la deuda por los suministros hoy ya alcanza aproximadamente los 2.300.000 pesos.
“Se le hizo un contrato de arriendo, a traves de una corredora de propiedades, el año 2018 a un señor Castillo, el fue el que firmó el contrato de arriendo. Siempre hubo atrasos, a veces se llegó a atrasar un mes y medio. Llegó la pandemia, marzo del 2020, y el se seguía atrasando, por lo tanto comenzamos a pedir a la corredora la restitución de la casa. Aparte de atrasarse, dejó de pagar las cuentas. Y en este periodo nos comunicamos con el Señor Castillo y allí nos dijo la verdad, que él firmó el contrato de arriendo con la corredora de propiedades, pero en el fondo fue para hacerle un favor a un amigo de apellido Collao. El señor callao fue el que se fue a la casa ilegalmente. En este periodo comenzamos a pedir la restitución de la casa, hasta que en noviembre del 2020 no pago mas” comenzó expresando Mariela, dueña de la propiedad.
El pasado lunes y tras un largo periplo judicial, logró que se efectuara el desalojo por parte de carabineros, el cual no estuvo lejos de las polémicas, por algunas amenazas que se lanzaron al momento del procedimiento, desde el cual reportó en vivo Mi Radio.
Ayer, miércoles 12 de enero y tan solo dos días de ejecutado el desalojo, algunos vecinos comenzaron a contactarse con ella pues una extraña situación se estaba viviendo en las afueras de su casa. Alguien estaba ingresando a la vivienda.
“Los vecinos me dicen que han visto una camioneta insistentemente pasando por el lugar. Se estacionó afuera de la casa y se fue. Estas imágenes me las mandaron los vecinos. No es Humberto Collao, es otra persona, no sabemos quién es. Saltó por la reja y entró con llaves a mi casa” manifestó Mariela.
Un nuevo problema que hoy se confirma, puesto que la otra parte efectivamente apeló a la resolución del Segundo Juzgado de La Serena, abriendo así un nuevo procedimiento, en donde los propietarios oficiales deberán seguir otra vez los canales necesarios para obtener una respuesta, lo cual significa otro largo tiempo de espera.
“El tema legal es complejo. El señor Humberto Collao que ocupa mi casa, no tiene contrato ni papel alguno, el dice que le subarrendaba una parte al arrendatario que murió. Este ultimo no podía subarrendar, eso quedó explícito en el contrato de arriendo, por ende no tendría efecto. El tribunal de primera instancia falló a nuestro favor, pero la legislación actual permite apelar, aunque no tenga fundamentos y mientras se resuelve la apelación no podemos ocupar nuestra casa. Si lo hacemos a la fuerza, podríamos ser acusados de violación de morada. Nosotros debemos seguir todos los pasos legales. Esto nos tiene realmente en una situación caótica. Ya no sabemos que hacer, esta en manos de la justicia” expresó Mariela a Mi Radio, tras conocer la apelación.
Para poder solicitar corte de agua o luz, las cuentas deben estar al día, otra situación que complica a Mariela. “En luz debe 565.000 pesos. Este señor, en una casa sin piscina y en que viven dos personas, gasta 86.000 pesos mensuales que nosotros debemos hacernos cargo. No me queda más que pensar, que deja correr el agua sólo por hacer daño. Ni siquiera rega el pasto”.
La impotencia regresó, cuando la ilusión de tener su casa de vuelta ya estaba. Este y otros casos ponen en tela de juicio las medidas, que mas parecen favorecer a aquellos que se aprovechan de las personas.
“Ahora estoy en el dpto que me arrendaron y me siento muy mal, estoy con taticardia” cerró Mariela Lopez.
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