Daños que dejó la previa del clásico de la conurbación

Esta mañana, en la antesala del enfrentamiento entre Club Deportes La Serena y Coquimbo Unido, se produjeron diferentes incidentes en las calles de las cercanías al Estadio La Portada, que dejaron daños en oficinas, negocio y vehículos particulares de calle Huanhuali y Mall Plaza.

Una gran cantidad de hinchas aurinegros se posicionaron en la Shell de dicha intersección, desde donde comenzaron algunos enfrentamientos con simpatizantes granates, razón por la cual se desplegó la policía en el lugar. Con carros blindados y lanza gases intentaron controlar el punto, en el que se originaron algunas barricadas, acción no pudo ser del todo efectiva.

En ese momento, algunos vehículos trataban de salir de aquella zona, uno de los cuales sacó la peor parte y se fue con gran parte de sus vidrios rotos. Otros pudieron hacerlo sin sufrir las consecuencias. Los hinchas coquimbanos comenzaron a subir por Huanhuali en dirección a Avenida Estadio, generando otros enfrentamientos a la altura de la plaza de Las Rojas Oriente, tanto con los fanáticos serenenses aunque en gran medida con la policía, que mediante el uso de carros blindados y con gases trataron nuevamente disolver la arremetida de los visitantes, quienes permanecieron en el lugar haciendo frente.

La oficina de Seguros Sura fue una de las propiedades afectadas, con varios de sus vidrios perforados. Como parte de los daños en otro punto, en el estacionamiento de Mall Plaza, dos vehículos particulares terminaron con sus vidrios rotos y sus puertas abiertas.

Ya cuando se acercaba la hora del juego, los visitantes comenzaron a retroceder nuevamente hasta la bencinera Shell, con el carro lanza agua de carabineros presionando. Finalmente, una vez en la ruta 5 que conduce hacia la comuna puerto, los piratas subieron a sus micros y permanecieron allí algunos minutos, antes de retirarse.

Calle huanhuali, entre ruta 5 y Av. Balmaceda, quedó con diferentes objetos por la pista, los cuales comenzaron a ser removidos por los mismos habitantes del sector. Algunos minutos antes del pitazo inicial, los autos ya transitaban, aunque con algunas precauciones.