Con el objetivo de estar mejor preparados para enfrentar catástrofes naturales como terremotos, tsunamis, o de otro tipo como incendios o accidentes que afecten la habitabilidad de las personas de la comuna, el Concejo Municipal de Coquimbo autorizó la suscripción de un contrato para la compra de 500 colchones y mil frazadas para el período 2022.
En el punto que fue presentado por personal del Departamento de Protección Civil y Emergencia en la sesión número 24 del cuerpo colegiado, se argumentó la necesidad de contar con colchones y frazadas para dar respuesta a la comunidad en caso de emergencia, y que el presupuesto para la adquisición de colchones y frazadas alcanza los $31 millones 520 mil pesos, montos que permitirán habilitar albergues en diversos puntos de la comuna, en caso de que se requiera.
Cabe destacar que en el año 2021 se entregaron 117 colchones y 210 frazadas desde el Departamento de Protección Civil, de las cuales 74 cochones y 140 frazadas fueron requeridas a raíz de incendios estructurales en viviendas.
El alcalde Ali Manouchehri valoró la autorización para la adquisición de material de emergencia, toda vez que “es importante que tengamos los mecanismos para enfrentar ciertas situaciones, esperemos que no suceda nunca nada, pero lamentablemente enfrentamos temas como incendios en algunas casas, expuestos en temas de tsunami, terremoto y creo que a nosotros nos falta mayor respaldo a las áreas importantes de Protección Civil, tanto a nivel de insumos e implementación”, expresó el jefe comunal.
Manouchehri añadió que “la precariedad que enfrentamos en este tema nos limita mucho de los acontecimientos negativos que podamos enfrentar el día de mañana, debemos optimizar los equipos y todo lo relacionado para poder acompañar a vecinos para enfrentar situaciones complejas”.
El concejal Freddy Bonilla, luego de aprobar el punto en sesión, solicitó que los materiales que se compren sean de calidad y se ponga atención en su mantención y cuidados, “quisiera pedir a quien haga acopio de estos insumos que se tengan lugares que estén sanitizados, en buenas condiciones y que no lleguen con colchonetas con problemas, que sean frazadas acordes a la necesidad y con lo que significa tema de resguardo de olores y calidad, que esté bien protegido y que a lo menos estén en lugares ventilados y sanitizados”.
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