El Fondo Regional de Inversión Local (FRIL) del Gobierno Regional, es una línea de financiamiento de iniciativas de infraestructura menor, éstos se realizan año por medio dado los tiempos en el periodo de postulación, la adjudicación y ejecución de iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.
Para este año, la gobernadora regional, Krist Naranjo, orientará estos recursos a proyectos cuyo foco sea dar solución a problemáticas actuales que enfrentan las comunidades y territorios más rezagados, considerando la participación de la ciudadanía en el proceso.
Según la primera autoridad regional, “hemos traído una propuesta muy reforzada acorde a los tiempos que estamos viviendo, queremos darle una importancia en el contexto de la crisis climática que vivimos, también con la gran sequía que tenemos, en donde algunos alcaldes no han tenido cómo suplir algunas emergencias, por lo tanto, la programación está enfocada también en estos ámbitos en los proyectos que ellos están levantando en este momento desde los mismos municipios”.
En este sentido, agregó la gobernadora, “el FRIL tiene la ventaja de financiar proyectos que van desde un millón hasta cien millones, por lo tanto, esperamos proyectos contundentes, que la misma comunidad les pueda solicitar (a los municipios) y que no son solamente plazas como lo que se ha hecho antes, sino que sean nuevas
intervenciones acorde a la realidad que vivimos”.
Para este proceso es clave la participación activa de la comunidad, considerando las necesidades básicas en el área rural y urbana, como soluciones sanitarias y de abastecimiento, que permita garantizar el agua para consumo humano, así también concretar y fortalecer iniciativas que busquen soluciones sustentables y productivas para el desarrollo de los territorios.
Además, se dará prioridad en atender con recursos a aquellas localidades que no han sido intervenidas con proyectos FRIL o soluciones con otras áreas de financiamiento, recalcando un enfoque de obras de adecuación al cambio climático, el mejoramiento de espacios públicos y equipamiento a escala local.
Con la propuesta de los FRIL del año 2022, las obras de adecuación al cambio climático ayudarán a crear condiciones que permitan garantizar la generación y suministro del recurso hídrico para el consumo humano, animal y al ámbito productivo a menor escala, considerando la biodiversidad regional, su protección y recuperación. Esto considera el buen manejo de residuos a escala local mediante el reciclaje, proyectos como huertos comunitarios, composteras, atrapanieblas, proyectos de conservación y manejo eficiente del agua, riego urbano eficiente, pequeños emprendimientos con educación ambiental a la comunidad en relación a la crisis hídrica y cambio climático, entre otros.
Así también, se considera para la formulación de proyectos, los espacios públicos que respondan a los lineamientos de desarrollo sustentable en su mantención y puesta en operación; obras de conectividad vial que mejoren las condiciones hacia rutas de transporte público seguras; infraestructura de movilidad activa que promueva la utilización de otros modos de transporte no motorizados; infraestructura pública de adaptación al cambio climático y equipamientos para el fortalecimiento de la identidad local, para fortalecer el sentido comunitario, la generación de actividades colaborativas y que cultiven el sentido de pertenencia de las localidades.
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