“Comunidad de El Colorado Gestiona su agua” es el nombre del proyecto ejecutado por la Comunidad Indígena Canihuante de Cochiguaz, que contempló la construcción de un invernadero de forraje hidropónico, cuenta con riego tecnificado para reducir el consumo de agua y uso del suelo. Además se realizó un taller y manual educativo sobre el recurso hídrico para entregar a los habitantes, conocimientos que permitan enfrentar la adaptación ante el cambio climático.
Esta iniciativa nace por la necesidad de generar alimento para los animales de forma sustentable, debido a los prolongados años de sequía que han ido erosionando los suelos y perdiendo vegetación nativa. El turismo ecuestre que se desarrolla en El Colorado implica la crianza de caballos, abarcando extensiones de terrenos que se riegan con sistemas tradicionales, donde se pierde bastante agua.
“Este sistema permite generar forraje rápidamente, de un kilo de alimentos se pueden sacar 10 kilos cosechados, la eficiencia es muy rápida, en 10 días tenemos la cantidad de proteínas que se necesitan y ya podemos cosecharlo” indicó Alejandro Canihuante, integrante de la Comunidad Indígena Canihuante y ejecutor del proyecto adjudicado. Otro de los beneficios que destaca ha sido el ahorro tiempo y agua para el regadío “con esto nosotros regamos 4 a 5 veces al día, un minuto por vez, con un sistema automático que nebuliza el agua, no tiene comparación con un sistema tradicional, menos por riego por tendido” explicó el técnico agrícola.
El proyecto adjudicado por un monto de $3.000.000 de pesos contó con la elaboración de un manual de educación sobre el agua y recomendaciones educativas, un prototipo de agricultura hidropónica y un sistema de riego sustentable, al cual podrán acceder los turistas e integrantes de la comunidad de El Colorado para su aprendizaje.
Con la finalidad de profundizar y sensibilizar sobre la importancia de proteger el suelo y agua, desde la SEREMI del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, a través de una profesional, se realizó un taller que abordó los servicios ecosistémicos que proveen estos recursos naturales a la comunidad, junto con entregar apoyo y asesoría técnica a la iniciativa.
Al respecto, Pilar Pérez, Encargada de Educación Ambiental y Participación Ciudadana de la SEREMI del Medio Ambiente, señaló que esta iniciativa buscó incorporar una visión de sustentabilidad a la práctica agrícola, considerando los impactos de la sequía en el territorio.
“Los principales desafíos eran sensibilizar y conocer qué es el suelo, su importancia y cuáles son los fenómenos que ocurren ante la pérdida de este recurso natural, como es la deforestación, desertificación, y por supuesto, cuando existen precipitaciones concentradas, ocurren ciertos fenómenos que son las remociones en masas, la pérdida de cobertura vegetal, que muchas veces pone en condiciones de riesgo a las propias comunidades” afirmó la geógrafa y punto focal de cambio climático.
Un tema de gran relevancia, considerando que las comunidades precordilleras que viven en esta zona, se dedican al pastoreo migratorio, trasladan su ganado mayor y menor a la alta cordillera impactando a las vegas y humedales andinos. Sin embargo, la comunidad de El Colorado ha logrado desarrollar y diversificar las actividades agropecuarias locales, en especial caprinas, equinas y bovinas, con un turismo responsable y de bajo impacto.
Principales resultados
La nave piloto desarrollada buscó demostrar que se puede ahorrar entre un 75 a 85% en el riego de una hectárea plantada con alfalfa, donde se comprobó que la técnica de la hidroponía y un sistema de riego tecnificado, permiten que en una cosecha se obtengan 2.400 kg de alimento, equivalente a 9 fardos aproximadamente en una semana.
Este resultado dependerá de la cantidad de bandejas y semillas que se procesen diariamente, siendo rigurosos en las distintas etapas que se deben cumplir a diario, tales como: pesado de semilla, desinfección, saturación, escurrimiento, pregerminación, bandejado, entre otras.
Para Rafael Canihuante, presidente de la Comunidad Indígena Canihuante de Cochiguaz, este proyecto podría ser replicable a mayor escala. “La incorporación de nuevas tecnologías por la escasez hídrica que tenemos, lo encuentro super valorable, en el sentido de que podemos ahorrar una gran cantidad de litros de agua para la alimentación de los animales y a través de estas tecnologías que se están testeando, es posible reducir en la comunidad y también se puede aplicar en la comuna o región” concluyó Canihuante.
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