Un grave problema que salió a la luz durante la pandemia fueron las enormes brechas digitales entre las zonas rurales y urbanas, un problema que se hizo aún más visible con el caso de los hermanos que subían hasta el cerro para poder conectarse a internet y de esta forma poder asistir de forma telemática a clases.
Pero tras la reunión de la gobernadora Krist Naranjo y el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, en Santiago, se firmó el convenio del programa llamado “Última Milla”, por un monto total de $6.448 millones por un periodo de 4 años (2022 – 2025).
Desde las mismas oficinas de la cartera de Transportes, la gobernadora anunció esta importante noticia, “este convenio significa una prioridad muy solicitada sobre todo en los sectores rurales de nuestra región, que viene a resolver temas de conectividad y de acceso a internet, que fue uno de los temas que en la pandemia quedó en evidencia en el déficit que tenemos. Así que ahora podremos mejorar la accesibilidad para trabajar, para poder estudiar, sobre todo para nuestros niños”.
Por su parte, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, afirmó que “este es un proyecto que nos permite poder llegar con la fibra óptica no solamente a los centros de las zonas urbanas, sino que además poder construir esa conectividad que se requiere en las residencias y domicilios, para poder llegar a esa última milla. Acá estamos firmando un proyecto para generar la infraestructura de telecomunicaciones para poner un servicio que hoy es tan relevante para vivir en sociedad”.
Según datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile (SUBTEL), en 2019 la Región de Coquimbo contaba con un 43% de cobertura de Internet fija. Hoy el panorama mejoró, llegando al 51,6 % de los hogares. No obstante, las brechas siguen siendo grandes si se comparan los territorios rurales con los urbanos. Mientras en ciudades como La Serena y Coquimbo la cobertura de internet fijo supera el 78%, en comunas más pequeñas como, Río Hurtado y Paihuano, el registro se ubica en 0,0 y del 0,4% respectivamente.
Un panorama que, si bien ha mejorado en el último año, aún mantiene a la región por debajo del promedio nacional, cuya cobertura alanza (a diciembre de 2020) el 60,4%. Brecha que se hizo aún más evidente durante la pandemia sanitaria.
El programa “Última milla” contempla como mínimo una cobertura de 43 localidades obligatorias de la región y 10 localidades opcionales, completando 53 localidades. El total de habitantes beneficiados será aproximadamente 4.819 personas (4234 personas de localidades obligatorias y 585 personas de localidades opcionales), de las cuales 9 son de la provincia de Elqui; 25 de Limarí y 19 de Choapa.
Cobertura en localidades rurales
El proyecto “Última milla” llegará a las siguientes localidades de la provincia de Elqui: En Vicuña: La Campana; El Almendral y Pullayes, en La Serena: San Valentín; Lomas de Elqui; El Trapiche y Cutun, en Paihuano: Quebrada de Paihuano Alto.
En la provincia de Limarí: Llegará a localidades de Ovalle como: Chalinga; El Espinal; Durazno de Socos; Camarico Viejo y Canelilla Alta, en Punitaqui: Los Corrales y Altos de Pechen, en Combarbalá: Manquegua; El Sauce; El Huacho; Media Luna; La Colorada; El Soruco; El Monte; La Chupalla; Agua Amarilla; La Cogotina; Pajaritos Blancos; El Divisadero; Paclas y Mal Paso.
Finalmente, en la provincia de Choapa: en la comuna de Canela: Canelilla; El Almendro; El Zapallo; El Chiñe; Las Tazas y Yerba Loca, en Salamanca: Colliguay; El Palquial y El Arrayan, en Illapel: Canelillo Bajo; Canelillo Alto; Coyuntagua (Norte); Doña Juana y Cañas de Michio Norte, entre otras.
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