Luego que el precio de la bencina superara los $1.200 pesos en algunos sectores del país y considerando además que se prevé que siga aumentando por al menos los próximos dos meses, los diputados Juan Manuel Fuenzalida, Cristián Labbé, Juan Antonio Coloma, y Álvaro Carter, anunciaron que presentarán una reforma constitucional para rebajar en un 50% el Impuesto Específico a los Combustibles durante un período acotado de tres meses, lo que permitiría disminuir las gasolinas y el diésel en cerca de $250 pesos por cada litro.
Al respecto, los parlamentarios gremialistas advirtieron que pese a las medidas que ha adoptado el Gobierno, como la inyección de recursos al Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Mepco), ninguna ha buscado reducir el alto precio de las bencinas, asegurando incluso que la de 93 octanos podría superar a fin de año los $1.500 pesos el litro si es que no se adopta ninguna medida en el corto plazo.
“Con la modificación al Mepco que propuso el Gobierno, ahora los combustibles podrán subir hasta $12 pesos por litro a la semana. Por lo tanto, si es que el precio internacional continúa subiendo, de aquí a fin de año podrían aumentar alrededor de $324 pesos, rompiendo con la barrera de los $1.500 cada litro, lo que nos parecería absolutamente irracional”, alertaron los diputados , quienes recordaron que el alza de las bencinas “incide directamente en el incremento de otros productos, como los alimentos básicos y todo lo que requiere ser transportado, por lo que el Gobierno tiene la obligación de adoptar una medida real en beneficio de los chilenos”.
Por lo mismo Fuenzalida, Coloma, Labbé y Carter presentarán en los próximos días una reforma constitucional para rebajar dicho impuesto en un 50%, lo que a juicio de ellos permitiría que el valor de las bencinas se reduzca inmediatamente por debajo de los mil pesos el litro, logrando así que el alza que se prevé de aquí a fin de año no impacte de manera tan brusca a las familias, en especial a las de clase media.
“Es importante comprender que por cada $1.000 pesos de bencina que uno cargue, más de la mitad corresponden a tributos, entre el Impuesto Específico a los Combustibles y el IVA. Por lo tanto, el Gobierno no puede seguir mirando hacia un costado echándole la culpa al contexto internacional del alza de la inflación. Es urgente que lleguen con una ayuda real a los chilenos y demuestren, de una vez por todas, una sensibilidad por aquellas familias que tan mal lo han pasado durante los últimos dos años”, insistieron los parlamentarios, quienes finalmente llamaron al Ejecutivo a patrocinar o poner suma urgencia a dicha iniciativa.
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