Alrededor de 7 mujeres jefas de hogar, pertenecientes a la Agrupación Gastronómica Mujeres de Elqui, dicen encontrarse en una situación desesperada, ya que el pasado 30 de mayo venció el plazo establecido por el municipio de Vicuña para que desalojaran el sector de la plaza de abastos, lugar en el que funcionan sus cocinerías desde hace casi 10 años.
Se trata de locales que nacieron gracias a un proyecto gestionado por ellas mismas como agrupación y habilitados en en ese recinto mediante Fondos Nacionales de Desarrollo Regional (FNDR) el año 2013.
María Araya, socia de la agrupación explica: “Nosotras postulamos a este proyecto, fuimos las gestoras y este es un proyecto del Gobierno Regional para las mujeres emprendedoras de la agrupación. La municipalidad dice que tenemos que salir por un tema de que el sector está deprimido y trabajan sólo dos cocinerías. Se nos dio una carta de aviso que teníamos que desalojar porque no somos de interés publico para la comunidad y el termino del contrato fue el 30 de mayo”.
Agrega, “Nosotras consideramos que no es justo que salgamos porque esto lo gestionamos nosotras como mujeres jefa de hogar que somos una agrupación, detrás de nosotras hay familias. La Agrupación cuenta con 15 socias y somos 7 las que estamos trabajando en el lugar”.
Por su parte María Villalobos, otra de las socias de la agrupación sostuvo: “El alcalde señala que sólo trabajan dos personas y las otras lo hacen de forma irregular, pero nosotras tenemos turnos. Cuando empezamos el lugar no era bueno y tuvimos crear estrategias para trabajar, una fue crear turnos para que trabajaran dos personas durante la semana y el fin de semana trabajamos todas, el recinto nunca está cerrado y en temporada alta trabajamos todas las socias”.
Además explican que el proyecto original contaba con 12 cocinerías, pero señalan que debido a su ubicación, a la presencia de feria sólo una vez a la semana y varios otros factores, han ido influyendo en que no hayan podido permanecer todas las cocinerías abiertas, “pero como agrupación hemos permanecido y siete cocinerías están acá funcionando, hemos creado estrategias para permanecer en el lugar”, señalan las socias.
Por otras parte, manifiestan que se sienten abandonadas al no contar con apoyo de la actual gestión municipal, como si se había hecho en otros periodos, “la antigua administración municipal nos capacitó, hacíamos eventos en la plaza, fiestas costumbristas, de hecho nosotras trabajábamos para la municipalidad haciendo cocteles como agrupación”, sostiene María Villalobos.
“Nosotros sentimos que falta ayuda del municipio, todo emprendimiento cuando nace cuesta, a nosotras nos ha costado, nos han tocado terremotos, inundaciones, la pandemia, ahora la inflación y somos mujeres que nos cuesta más porque somos mamás, somo hijas también que cuidamos adultos mayores, a nosotras como mujeres siempre nos toca más pesado y pedimos empatía. Sentimos que estamos abandonas, desamparadas, hemos pedido ayuda pero acá en la comuna no la hemos encontrado”. añade la locataria.
Respuesta del Municipio
Como medio de comunicación intentamos tener la versión del Alcalde de Vicuña, Rafael Vera, pero por encontrarse en actividades en la Provincia de San Juan, Argentina, no pudimos obtener sus declaraciones.
En cuanto a la respuesta y alternativas que les ha dado el municipio a la Agrupación Gastronómica de Mujeres de Elqui, las socias señalan que no se les ha entregado ninguna otra opción para continuar con su fuente laboral, “el alcalde fue bien tajante y nos dijo ustedes tienen que salir si o si, por lo mismo han venido inspectores a sacarnos. El mismo dijo que lo más probable es que la persona a la que se licite no nos considere, entonces el ya sabe a que persona se está licitando porque dice eso y todavía no sale la licitación”.
Además, explican que no tuvieron instancias de conversar con el Alcalde de la comuna durante los seis meses que les dieron desde el municipio para abandonar el lugar, “cuando nos llegó la notificación de desalojo, no teníamos idea que caminos legales teníamos que seguir y esperamos mucho, pedimos una audiencia al alcalde y nos dio la audiencia a los 6 meses, el 30 de mayo teníamos que desalojar y el nos dio la audiencia ese mismo día a las cuatro de la tarde, donde fue tajante y nos dijo que teníamos que salir y sacar todas nuestras cosas”.
En estos momentos la preocupación principal de este grupo de mujeres pasa por la perdida de su fuente de trabajo, “vamos a quedar sin sustento más ahora con esta crisis que se está viviendo a nivel mundial, con los efectos de la pandemia y la inflación, el costo de la vida está encarecido, nosotros somos mujeres jefas de hogar, somos mamás y papás a la vez, tenemos hijos estudiando, si nos echan a la calle dónde vamos a ir, esto que nosotros trabajamos es para el día a día, lo que vendemos a diario es lo que vamos teniendo para comer”, agrega una de las socias.
“Nosotras de aquí no vamos a salir”
Es en lo que insisten la socias de la agrupación. “Nosotras de aquí no vamos a salir, así nos tengan que sacar a la rastra de acá, vamos a seguir pidiendo ayuda y golpeando puertas. Dicen que es un lugar deprimido, pero el municipio no ha hecho nada para que no sea así, a lo largo de 10 años ningún proyecto que pueda revitalizar el espacio, nos sentimos solas”.
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