Una noche de infarto en el Francisco Sánchez Rumoroso. Casi 4 mil almas aurinegras sufrieron hasta el pitazo final para poder festejar una victoria sobre Barnechea, al que terminó ganando por dos goles a uno.
En el primer tiempo Coquimbo fue muy superior al cuadro “guaycochero”. Gozó de al menos 3 ocasiones claras de gol, sin embargo no las pudo concretar debido principalmente al buen desempeño del golero Manduca.
Tras el descanso, los piratas seguían intentando abrir el marcador, pero a medida que avanzaba el compromiso se iban enredando en su falta de precisión frente al área contraria e incluso esa descompaginación le fue dando aire a Barnechea, que se acercaba al pórtico de Cano a través del contragolpe.
Y encontró premio el forastero. Un balde de agua fría en los 40 minutos, que ponía en desventaja al local. Coquimbo Unido parecía noqueado.
Pero el fútbol termina cuando el árbitro da el último pitazo. Primero con una jugada personal que liquidó al palo derecho en los 45′ y luego con un tiro que se incrustó en el poste izquierdo en los 48′ fue el delantero Alvaro Delgado, quien se llenó de gloria, convirtiendo los goles que le daban un triunfo agónico al equipo del Pato Graff.
Tres puntos claves que logran los aurinegros, que ahora queda sólo a una unidad del puntero Cobresal, terminada la primera rueda del torneo de Primera B y se ilusiona con el esquivo ascenso a la división de honor de nuestro fútbol.
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