La prueba que mide la calidad de la educación y nivel de conocimientos en los establecimientos educacionales del país, más conocida como prueba Simce, fue recientemente aplicada a los alumnos de cuarto básico y segundo medio, sin embargo no todos los estudiantes de estos niveles pudieron rendirla, ya que algunos que tienen necesidades educativas especiales, como es el caso la discapacidad visual, no pudieron realizar esta evaluación.
Es lo que le sucedió al hijo de Marlene Palacios, quien denuncia que el estudiante de cuarto básico del colegio Luis Braille de La Serena, escuela especial para niños y jóvenes con discapacidad visual, no pudo rendir la prueba Simce, ya que no venía en formato en Braille, sólo en formato digital y la única persona que estaba autorizada para tomar esta prueba en el establecimiento se encontraba con licencia medica.
Esta apoderada explica: “llegamos a dar la prueba y la persona que estaba a cargo de tomarla nos dice que no se la van a poder tomar porque la prueba no estaba en Braille y la persona que viene a tomar la prueba en formato digital se había enfermado y no había otra persona que la pudiese remplazar, yo le pregunto por qué ella no le puede tomar la prueba y me dice que no se encuentra capacitada, ya que las personas que asisten a los alumnos con discapacidad visual tienen que tener un curso o capacitación”.
“Me pareció ilógico porque si es en formato digital era cosa de que mi hijo pusiera el pendrive y empezara a responder la prueba y eso no requiere mayor capacitación. En el colegio desde el día uno se pidió que la prueba viniera en formato Braille o digital para que el alumno pudiera elegir”, agrega Marlene.
Además destaca que en le caso del colegio Luis Braille se trata de un establecimiento educacional especializado en trastornos de la visión, “en que se sabe que van a tomar la prueba a un lugar que hay niños ciegos, entonces lo mínimo es que podrían haber llevado la prueba en Braille , yo incluso les dije que el colegio cuenta con una impresora en Braille por si podíamos imprimir la prueba, la respuesta fue que no se podía por protocolo y la única solución que me dieron es reagendar, pero eso significa que tampoco va a venir en formato Braille porque a nivel nacional no se emitió este año en ese formato para el Simce”.
Desde la Agencia de Calidad de la Educación (organismo encargado de aplicar la prueba Simce), su Secretario Ejecutivo, Gino Cortez Bolados, al ser consultado sobre este caso y otros de estudiantes con discapacidad física o intelectual en que se requieren adecuaciones, señaló: “Como de Agencia de Calidad, ponemos a disposición de las comunidades educativas, diferentes adecuaciones para que los estudiantes en situación de discapacidad puedan acceder de forma inclusiva a las evaluaciones Simce. Para ello, los establecimientos declaran en el proceso de empadronamiento y/o registros en la plataforma de certificados a los estudiantes que requieren estos apoyos, identificándolos de forma personalizada”.
Especificando que “en el caso de los estudiantes en situación de discapacidad sensorial se ofrecen instrumentos de evaluación con adecuaciones que les permiten a los estudiantes acceder a la información (adaptaciones en el acceso: pruebas digitales, uso de lector de pantalla, macrotipo, entre otras), disponiendo además de examinadores con competencias en educación y manejo de ayudas técnicas, dispositivos tecnológicos o intérpretes de lengua de señas, según requerimientos de cada colegio”.
Datos de la prueba Simce
El sistema nacional de evaluación de resultados de aprendizaje fue creado en el año 1968 como una evaluación externa para proveer de información relevante para su quehacer a los distintos actores del sistema educativo. Su principal propósito consiste en contribuir al mejoramiento de la calidad y equidad de la educación, informando sobre los logros de aprendizaje de los estudiantes en diferentes áreas de aprendizaje del currículo nacional, relacionándolos su el contexto escolar y social.
Desde 2011, el Simce pasó a depender de la Agencia de Calidad de la Educación, evaluando el logro de los contenidos y habilidades del currículo vigente. Según detalla este organismo autónomo: “Los resultados de las pruebas Simce aportan información para que cada comunidad educativa reflexione sobre los aprendizajes alcanzados por sus estudiantes e identifique desafíos y fortalezas que contribuyan a la elaboración o reformulación de estrategias de enseñanza”.
Sin embargo, la aplicación de esta evaluación que se efectúa en todos los establecimientos educacionales del país reconocidos por el Ministerio de Educación, ha sido cuestionada incluso por las actuales autoridades de la cartera que se han manifestado partidarias de modificar este sistema de evaluación, asegurando que “el Gobierno presentará un proyecto de ley que modificará el Sistema de Aseguramiento de Calidad, para buscar un equilibrio entre la evaluación y el apoyo a la mejora permanente que deben recibir los establecimientos del país”.
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