El Juzgado de Garantía de Vicuña dejó hoy –sábado 10 de diciembre– sujetos a la medida cautelar de prisión preventiva a dos imputados por el Ministerio Público en calidad de autores del delito consumado de secuestro con homicidio, y cuatro, como encubridores. Ilícito perpetrado a fines de noviembre pasado, en la comuna de Paihuano.
En la audiencia de formalización, el magistrado Felipe Ravanal Kalergis ordenó el ingreso al centro penitenciario de cinco de los imputados (el sexto cumple la medida cautelar desde el 2 de diciembre), por considerar que su libertad constituyen un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 180 días el plazo de investigación.
El tribunal, tras escuchar las alegaciones de la fiscalía y de las defensas, “(…) estimó que existían antecedentes suficiente para presumir la existencia de, al menos, un delito de secuestro respecto de una de las personas, en una hipótesis igual agravada del secuestro; y respecto de las demás personas en calidad de encubridores del delito de secuestro con homicidio, y concedió la prisión preventiva respecto de todos ellos, por estimar que su libertad era peligrosa para la seguridad de la sociedad. Se dio un plazo de investigación de 180 días, considerando especialmente que hay muchas diligencias pendientes y que la fiscalía aún no ha podido hallar a la persona fallecida, o presuntamente fallecida y por lo tanto esa es la principal diligencia que la fiscalía alegó para pedir un plazo tan extenso”, explicó el juez.
Según el ente persecutor, en horas de la tarde del 28 noviembre 2022, el imputado J.S.M.O. con la intención de matar y secuestrar a la víctima, le propuso a la imputada A.A.M.Z. que se reuniera con su amigo, la víctima, en un lugar solitario de la comuna y le informara cuando estuviera ahí, y a cambio recibiría la suma de $50.000 (cincuenta mil pesos). El mismo 28 de noviembre, a través de la aplicación Messenger, la imputada contactó a la víctima, con quien se puso de acuerdo para juntarse e ir a la ribera del río, sector La Rinconada, en la comuna de Paihuano, lo que ocurrió cerca de 22 horas.
Una vez en el lugar, la imputada avisó a J.S.M.O., que junto a otros dos sujetos llegó hasta donde se encontraba la víctima, a quien golpearon, subieron en contra de su voluntad a un vehículo en el cual lo trasladaron hasta el domicilio del imputado, privándolo de su libertad, donde con la intención de causarle la muerte, lo amarró de los pies y lo golpeó en reiteradas ocasiones en el rostro y cuerpo hasta provocarle la muerte.
Al día siguiente, con la finalidad de hacer desaparecer el cuerpo de la víctima y de cualquier indicio del secuestro y homicidio, J.S.M.O. citó a los cinco coimputados C.E.M.C., J.J.A., A.N.C.N., S.I.P.H., y T.K.S.C., para que le ayudaran. Así, los imputados C.E.M.C., J.J.A., A.N.C.N., y S.I.P.H. (este último actualmente prófugo), en pleno conocimiento de que la víctima había sido secuestrada y golpeada hasta la muerte, ayudaron a J.S.M.O. a subir el cuerpo a un automóvil, en cual fue trasladado hasta el lugar aún no establecido.
Además, J.J.A. se encargó de borrar de los discos duros las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del domicilio en que fue ultimada la víctima; en tanto, la imputada T.K.S.C. ayudó a limpiar la sangre de los pisos y murallas del inmueble.
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