El edificio consistorial de Coquimbo, anhelado por la municipalidad, ha sufrido constantes problemas que han retrasado su construcción.
Modificaciones para ajustarse a la nueva normativa sísmica, que hizo aumentar el presupuesto; paralización de las obras, a cargo de la empresa Sacyr, debido a retrasos en los pagos; se canceló lo adeudado y se retomó la obra, que se dividió en dos etapas.
Actualmente, de acuerdo a Emol, la empresa española se encuentra a la espera de que el Gobierno Regional de Coquimbo apruebe un monto adicional de $3.936 millones, correspondientes a “obras extraordinarias relacionadas con las terminaciones del contrato”, tal como se puede leer en la minuta del proyecto que está siendo analizada por los consejeros regionales.
Según el medio nacional, el Consejero Regional Jaime Herrera, presidente de la Comisión de Régimen Interno dijo que “no se ha avanzado en los tramites burocráticos y legales que se tienen con el Gobierno Regional y, por lo tanto, aún no se puede solicitar al Consejo Regional los recursos que se necesitan para terminar este edificio consistorial. Por ahora no hay novedades, y los antecedentes están siendo analizados por la unidades correspondientes”.
De aprobarse la entrega de estos recursos, la obra tendrá un costo de $25 mil millones, es decir, más de US$ 39 millones. Cifra que supera la inversión de construcción de otros edificios en el país.
En noviembre de este año estaría finalizada la obra gruesa del edificio (representa un 80%), mientras que su equipamiento interior deberá postular a un nuevo proyecto, por lo que el recinto podría estar abierto al público en el año 2020.
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